Se achica el aporte de vinos sanjuaninos al mercado interno
La participación de San Juan en el mercado interno del vino cayó al 7% en 2025, su nivel más bajo en años. La pérdida de protagonismo se debe al retiro de fraccionadores y al aumento de los vinos de traslado hacia Mendoza, lo que reduce el valor agregado que queda en la provincia
El protagonismo de San Juan dentro del mercado interno del vino argentino continúa en retroceso. Según los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), la participación de la provincia en el total de vinos comercializados a nivel nacional cayó al 7% en agosto de 2025, marcando una baja significativa frente a los niveles históricos que se movían entre el 10 y el 15%.
Mendoza sigue siendo la gran dominante del escenario vitivinícola argentino, aportando el 88,5% de los vinos que se consumen en el país. Mucho más atrás se ubican Salta (1,9%), La Rioja (1,6%), Neuquén (0,6%) y Río Negro (0,2%). En menor medida, también participaron Buenos Aires, San Luis, La Pampa, Catamarca, Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, Tucumán y Chubut.
La situación preocupa al sector sanjuanino, ya que la provincia históricamente ha ocupado un lugar central en la producción y abastecimiento de vinos en el país. El descenso no solo refleja una menor participación comercial, sino también una pérdida de competitividad frente a otras regiones, principalmente Mendoza, que continúa consolidando su hegemonía en el mercado.
Uno de los factores que explican esta tendencia es el alejamiento progresivo de los principales fraccionadores del territorio sanjuanino, lo que reduce de forma considerable la generación de valor agregado dentro de la provincia. De esta manera, San Juan mantiene su volumen productivo a través de vinos de traslado, que en su mayoría se comercializan hacia Mendoza para su fraccionamiento y posterior venta.
Esto implica que una parte importante de los vinos que llegan al mercado interno con etiqueta mendocina tienen origen sanjuanino, aunque el impacto económico y el valor final del producto se concentran fuera de la provincia.
A pesar de la diversificación que caracteriza a la vitivinicultura sanjuanina —con producciones orientadas tanto a vinos finos como a mostos y pasas—, la reducción de su peso en el mercado interno profundiza la necesidad de revisar estrategias comerciales e industriales.
La provincia enfrenta hoy el desafío de revertir la pérdida de participación y fortalecer su cadena de valor, apuntando no solo a la producción primaria, sino también a la industrialización y comercialización con sello propio.