Imputaron a un hombre por dispararle a un menor en Capital
Dos individuos han sido imputados por su presunta participación en ataques armados en Capital, originados por un conflicto entre menores. La investigación revela detalles preocupantes sobre la violencia en la comunidad.
Una investigación exhaustiva iniciada en mayo ha llevado a la imputación de dos personas por su presunta participación en ataques armados ocurridos en Capital, específicamente en la intersección de calles Cereceto y Las Heras. Los incidentes, que se remontan a un conflicto previo entre menores, se registraron en dos ocasiones distintas.
El primer ataque tuvo lugar el 16 de mayo, cuando un adolescente se encontraba jugando al fútbol en una plaza cercana. En ese momento, fue abordado por un hombre identificado como Pablo Flores, quien llegó al lugar en su vehículo. Según la denuncia presentada, Flores descendió del automóvil, amenazó directamente al joven involucrado en el altercado con su hijo, y tras realizar al menos dos disparos, se retiró del lugar.
Una semana después, el 23 de mayo, se registró un segundo ataque. Varias personas se encontraban en la vereda de una vivienda en la misma zona cuando reconocieron a Flores a bordo de un taxi. Las víctimas declararon que desde el vehículo se realizaron al menos cinco disparos contra la casa, tras lo cual el taxi se dio a la fuga.
Las investigaciones, lideradas por el fiscal Ignacio Achem y la ayudante fiscal Belén Sánchez, permitieron identificar a Flores como el presunto autor de ambos ataques. Fue imputado por el delito de abuso de armas en dos hechos. Durante la audiencia correspondiente, la fiscalía solicitó su detención; sin embargo, el juez determinó dejarlo en libertad bajo medidas coercitivas.
La causa permanece abierta con el objetivo de identificar al conductor del taxi utilizado en el segundo incidente. El pasado viernes, fue detenido Sebastián Agüero, el taxista involucrado, y este lunes se llevó a cabo la audiencia en su contra. La justicia lo imputó por abuso de armas en calidad de partícipe necesario.
Pericias realizadas sobre el vehículo confirmaron que el taxi no había sido solicitado a través de ninguna aplicación, lo que refuerza la hipótesis de que Agüero colaboró voluntariamente con Flores. Hasta el momento, el arma utilizada en ambos ataques no ha sido localizada.
Este caso pone de relieve la preocupante escalada de violencia en la comunidad, subrayando la necesidad de un análisis profundo sobre las implicaciones sociales y legales de tales actos. La continuidad de la investigación será crucial para esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes similares.