Presunta mega estafa con el Barrio Textil II: Miguel Aciar, tercer empresario preso
Se trata del hombre que , sería quien vendió las carpetas a las familias que confiaron en su empresa para poder tener una vivienda en el Barrio Textiles II, una operatoria gremial que se iba a realizar con el apoyo del IPV.
La jueza Celia Maldonado de Álvarez dictó prisión preventiva para el empresario Miguel Aciar, dueño de la constructora DGA Ingeniera y Servicios S.R.L., sumándolo así a la lista de imputados que ya incluye al jefe sindical de la Unión Obrera Textil, Hipólito Roberto Vega, y al constructor Francisco Fernández Muñoz de Afcom SRL. Los tres se encuentran formalmente cumpliendo prisión preventiva por un plazo de 20 días en diversas comisarías, con Aciar alojado en la Subcomisaria Médano de Oro.
Todos están acusados, provisoriamente, del delito de estafas reiteradas. Aciar, quien se entregó el miércoles tras estar prófugo, conoció este viernes los detalles de la causa en su contra. A diferencia de Vega y Fernández Muñoz, Aciar está imputado en un total de 21 casos, con 12 hechos en perjuicio de los denunciantes en el caso Nogales VII y 9 hechos por los presuntos damnificados del caso Textiles II. Esto lo vincula directamente con ambos proyectos inmobiliarios fallidos.
El fiscal Duilio Ejarque, respaldado por el ayudante fiscal Pablo Ferrer en esta audiencia, detalló que la maniobra y el modus operandi son similares a los ya expuestos. Se acusa a Aciar de haberse comprometido a realizar estos proyectos y de no haber avanzado en ellos, omitiendo información clave a los adjudicatarios y no cumpliendo los objetivos establecidos en los contratos pertinentes.
Un dato revelado por la fiscalía es que, en el caso del barrio Nogales VII, Aciar se comprometió a pagar al dueño del lote (de casi 33 hectáreas) la suma de 1.080.000 dólares, una cantidad de dinero que nunca abonó. Su empresa, DGA, se iba a encargar de la "construcción" del barrio, que supuestamente iba a ser financiado por el IPV (Instituto Provincial de la Vivienda), aunque el terreno nunca fue cedido al organismo. Además, se cree que Aciar comenzó a vender los terrenos (se estima que 125 en total) sin haber realizado el pago al propietario, es decir, sin que el predio fuera de su titularidad en papeles.
Un detalle relevante expuesto por la fiscalía es que, a inicios de 2025, la empresa informó a los compradores del Nogales VII que no había podido adquirir el terreno original y que el proyecto se realizaría en otra ubicación. Ante esta situación, Aciar y su socio ofrecieron a los compradores la opción de seguir adelante con la casa en el nuevo lugar o la devolución del dinero, pero esta última nunca se concretó.
Además de quedar imputado y con prisión preventiva, la jueza embargó las cuentas bancarias e inhibió los bienes de Miguel Aciar, así como los de sus tres hijos y su esposa. La defensa de Aciar, a cargo de Andrea Román, solicitó que su cliente quedara en libertad argumentando que necesita seguir trabajando para cumplir con estos proyectos. La abogada sostuvo que la causa debería tratarse en el Fuero Civil como un incumplimiento contractual, no una estafa, expresando que Aciar "necesita continuar con el desarrollo y no se ensucie su nombre".