Peones de taxi en una encrucijada: usan las apps para llevar el pan a su casa, pero están en contra de los autos particulares
Mientras algunos dueños de licencias convocan a marchas contra Uber y Didi, los taxistas deben usarla para llegar a fin de mes. "El chofer tiene que buscar cómo hacer el dinero", confiesa Gustavo Gómez, líder del Sindicato de Peones de Taxi.

En San Juan, el conflicto entre taxistas y remiseros no se limita a la calle: también divide al interior de cada vehículo. De un lado, los titulares de licencia insisten en aplicar la ley contra los autos "particulares" adheridos a apps. Del otro, los peones de taxis reconocen que los autos particulares los complican, pero advierten que sin sumarse a esas plataformas no cubren sus gastos diarios. Cabe descatar que los que no son dueños ni del auto, ni de la licencia, alquilan a monto fijo, por día, los vehículo0s y las licencias, lo que los hace salir a trabajar con una deuda, todos los días, por eso, muchos trabajan hasta 12 horas tras un volante para poder llevar el pan a su casa y a la casa de quien les alquila. Además desde el sindicato aseguran que no hay un solo taxista registrado como tal, o sea "en blanco " como se dice popularmente.
Un dilema económico
"Vos podés ser dueño del auto y no meterte en Didi, pero el chofer necesita la app para pagar el auto y llevarse un peso a casa" , explica Gustavo Gómez, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de San Juan a Zonda Diario. En un mercado donde el canon y los seguros absorben buena parte de la recaudación, muchos conductores ven en Uber la única forma de asegurar su sustento.
El impacto en la prestación
La proliferación de apps ha derivado en una competencia desigual:
- Taxis regulados compiten en tarifa con autos que no tributan localmente.
- Usuarios suelen pagar menos, pero sin respaldo legal ni seguro social.
- Los choferes convencionales se ven obligados a trabajar turnos maratónicos.
- Cada vez se ve más lejos la registración laboral de los taxistas que no son dueños ni del auto ni de la licencia.
"Si llegan a cerrar una empresa, supongamos que echan a 40 personas o 30 personas, los que tengan un auto como la gente les dicen que se metan a Uber o Didi, si total nadie controla nada", lamenta Gomez respecto a la situación de competencia que afrontan los taxistas.