Obispo Mario Robles: "el Papa Francisco ya está en la casa del Señor"
El Obispo Mario Robles reflexiona sobre el fallecimiento del Papa Francisco en Roma
La Iglesia Católica amaneció este día con una noticia que atraviesa el alma de millones de fieles en el mundo: el fallecimiento del Papa Francisco. En San Juan, el Obispo Auxiliar, Padre Mario Robles, compartió su sentir ante este momento histórico y profundamente emotivo.
"Somos una familia en la Iglesia, y como en cualquier familia, la muerte de un ser querido impacta", expresó con serenidad, aunque conmovido en una entrevista concedida a Radio Sarmiento.
"Estamos en Pascua, y eso es paso, ¿no? De la muerte a la vida. Y eso es lo que tenemos que vivir en este momento, no como una derrota, aunque con dolor, por supuesto."
Francisco, el primer papa latinoamericano, marcó un antes y un después en la historia reciente del Vaticano.
"Fue un hombre de fe, comprometido, entregado. Ha sido la voz de muchos que no tienen voz", remarcó Robles. "Un profeta para este tiempo, con una sabiduría que algunos aún no han terminado de comprender."
Para el obispo, el pontificado de Francisco transformó la Iglesia desde adentro: impulsó reformas, dio espacio a las minorías y propuso una forma de liderazgo basada en la cercanía. "Esa cercanía no fue solo con los fieles, fue con la realidad. Fue un papa que se arrodilló para lavar los pies de internos en una cárcel, que llevó la liturgia a los márgenes."
La figura del papa argentino también atrajo a multitudes. "Su sencillez fue una invitación para muchos que antes no se sentían parte. Su prédica de misericordia fue constante, no solo en palabras, también en gestos", afirmó Robles, haciendo memoria del Año Extraordinario de la Misericordia que Francisco instituyó.
Consultado sobre su papel político, el obispo fue claro: "Sí, fue político, pero en el sentido más noble de la palabra: buscó mejorar la realidad del otro. Invitó a los líderes del mundo a trabajar por el bien común, sin importar si eran creyentes o no."
En cuanto al futuro inmediato, Robles explicó que la Iglesia entra ahora en la etapa conocida como sede vacante. "Se convocará al cónclave cuando finalicen los funerales, que calculamos durarán unos 15 días. Mientras tanto, una figura designada se encarga del funcionamiento interno hasta la elección del nuevo Papa."
Una de las heridas abiertas, especialmente para los argentinos, es que Francisco no haya visitado su país natal.
"Él no vino físicamente, pero su mirada siempre estuvo puesta en Argentina. Era el papa del mundo, no solo nuestro, y su tarea lo llevó a priorizar otras urgencias. Pero nunca dejó de estar pendiente de nuestra realidad", aseguró Robles, quien tuvo la oportunidad de hablar personalmente con él en Roma.
Finalmente, dejó un mensaje para los fieles: "Vivamos este tiempo desde la fe, con agradecimiento. El Señor nos regaló un papa que fue testigo, pastor y profeta. Ahora, pidamos al Espíritu Santo que nos guíe hacia el próximo Santo Padre. Es tiempo de duelo, sí, pero también de esperanza."