Julio: el fin de la sequía
Por Federico Funes
Dicen que no hay mal que dure 100 años. Y los futboleros argentinos lo comprobamos. Esta malaria nos llevó 28 superarla, pero igual, fue una eternidad.
No lo merecíamos. Ni nosotros que cumplíamos a rajatabla cada una de las cábalas. Que nos comíamos cuanto partido y entrenamiento había. Que estábamos atento a los sorteos de fixture, a las listas dadas en cada convocatoria, a cada camiseta nueva que salía…
Mucho menos lo merecía él. El mejor jugador del mundo. Que se subía a cientos de aviones para ponerse la Albiceleste en busca de algo que le sobraba con la del Barcelona, la gloria.
La chapa de "extraordinario", "inigualable", "extraterrestre", "único", y cientos adjetivos más del mismo tenor, ya la tenía, pero Lionel Messi buscaba una copa que dijera "Argentina Campeón" y siendo él uno de los protagonistas.
Y en este raro 2021 lo consiguió. Argentina salió campeón de la Copa América al vencer a Brasil por la mínima, cortando la racha de 28 años sin títulos. La anterior, había sido la Copa América de Ecuador 1993.
En el medio pasaron 18 campeonatos y siete finales sin poder escribir el título "MESSI Y ARGENTINA, CAMPEONES".
En ese tiempo, Argentina festejó en cinco mundiales Sub’20 (Catar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007) y ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008 con una selección Sub’23.
Pero estábamos incompletos, necesitábamos la Copa con la Selección Mayor.
El 10 de julio de 2021 eso cambió. Al fin lo logramos. Messi, a los 34 años nos sacó un grito que teníamos atragantado por casi tres décadas. El mundo futbolero de nuestro país volvió a ser feliz con la Albiceleste.
Chau presión y exigencias. Al menos hasta que llegue la Copa del Mundo y todo eso vuelva a aparecer.