El testimonio de Carlos Goya, el nieto recuperado número 92
En el marco del Día Nacional del Derecho a la Identidad, Carlos Goya, nieto recuperado número 92, narró su experiencia en la búsqueda de su identidad, revelando los desafíos y el impacto emocional que esta situación ha tenido en su vida. Su relato pone de manifiesto la importancia de la memoria y la verdad en la construcción de la identidad nacional.
El 22 de octubre, establecido como el Día Nacional del Derecho a la Identidad, conmemora la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, fundadas en 1977. En este contexto, Carlos Goya, quien se considera el nieto recuperado número 92, compartió su historia en el programa Amanecidos de Radio Mil20.
Goya expresó: "La búsqueda de la identidad no es solo la mía, sino la de todos los argentinos". Relató que comenzó este día con muchas preguntas y la determinación de encontrar a otros nietos que aún faltan por recuperar. "Recuperé mi identidad en 2008, tras 28 años de vivir en la incertidumbre", afirmó.
El testimonio de Goya revela que fue secuestrado junto a sus padres en julio de 1980, cuando intentaban ingresar a Argentina. "Perdí mi identidad y fui apropiado desde ese momento", comentó, subrayando el dolor que esto ha generado en su vida y en la de muchos otros que comparten su situación.
El relato prosiguió con una reflexión profunda sobre el impacto emocional de vivir en la mentira: "El precio de la mentira es insostenible y solo se puede llenar ese vacío con la verdad". Goya enfatizó la importancia de conocer la verdad sobre su historia y la de sus padres, quienes nunca conocieron a su hijo en libertad.
El proceso de recuperación de su identidad no fue fácil. "La noche que me enteré de que era hijo de desaparecidos fue la más larga de mi vida", confesó. A partir de un allanamiento en su hogar, se dio cuenta de que su vida entera había sido construida sobre una base de mentiras y que aquellos a quienes consideraba su familia no eran sus verdaderos padres.
Goya también abordó el tema del perdón, indicando que este proceso es necesario para avanzar. "El perdón no implica olvidar ni dejar de buscar la verdad, sino sanarse interiormente", aseguró, subrayando la importancia de vivir en la verdad y el amor.
En su discurso, Goya hizo un llamado a la sociedad: "Se estima que más de 400 niños fueron apropiados durante la dictadura, y alrededor de 300 nietos aún están desaparecidos". Destacó que muchos adultos continúan lidiando con el peso de una identidad falsa y que es fundamental ayudarles a encontrar la verdad.
El compromiso de Goya con la búsqueda de identidad se extiende a su labor de concientización y apoyo a otros que enfrentan dudas sobre su origen. "Cualquier persona que tenga dudas sobre su identidad puede contactarse con Abuelas de Plaza de Mayo o la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi)", concluyó, reafirmando su deseo de que todos puedan encontrar su verdad.