Qué es el síndrome mano-pie-boca y por qué preocupa a las familias
Afecta principalmente a niños menores de 10 años. Aunque no reviste gravedad, es muy contagioso. Los síntomas duran entre 5 y 7 días y no requiere tratamientos especiales.
Con la llegada de la primavera, comenzaron a registrarse en San Juan algunos casos del síndrome mano-pie-boca, una enfermedad viral típica de esta época del año, especialmente en niñas y niños menores de 10 años. Ante las consultas de las familias, desde el Ministerio de Salud Pública explicaron que no se trata de una patología grave, aunque sí puede generar molestias y tiene un alto nivel de contagio, por lo cual requiere cuidados especiales en el hogar.
"Es una enfermedad banal, viral y autolimitada. Eso significa que no genera complicaciones graves y se resuelve sola con el tiempo", explicó la doctora Lenka Dumandzic, directora de Materno Infancia, en diálogo con radio La Mil 20. "No es de notificación obligatoria y no requiere ninguna medida específica por parte del Ministerio", aclaró.
¿Cuáles son los síntomas?
El virus que causa esta enfermedad es el Coxsackie, y afecta especialmente a niños y niñas desde el año de edad, con un pico de incidencia entre los 2 y 3 años.
Los principales síntomas son:
Fiebre
Lesiones o sarpullido en la palma de las manos, planta de los pies y alrededor de la boca
Aftas dolorosas en el interior de la boca
Malestar general
Posible rechazo a líquidos o alimentos por dolor
"Lo más importante es vigilar que el niño se mantenga bien hidratado, ya que las aftas pueden dificultar la alimentación y provocar un cuadro de deshidratación, que sería la única complicación relevante", señaló Dumandzic.
Contagio y prevención
Como ocurre con la mayoría de los virus, el síndrome mano-pie-boca se transmite fácilmente, tanto en entornos escolares como en el hogar.
"No hay vacuna para este virus, porque es una enfermedad que no tiene complicaciones. Pero sí hay medidas básicas de prevención que deben respetarse", insistió la especialista.
La principal recomendación para las familias es no enviar a los niños con fiebre a la escuela, aunque el cuadro parezca leve. "Eso es clave. Muchas veces los chicos tienen fiebre a la noche, pero igual los mandan a la escuela porque no tienen con quién dejarlos. Esto contribuye a la propagación de los virus", advirtió.
¿Cómo se trata en casa?
El tratamiento es sintomático y debe centrarse en el confort del niño. Las recomendaciones son:
Controlar la fiebre con antitérmicos indicados por un médico
Higiene diaria con baño y ropa limpia
Buena hidratación: ofrecer agua, jugos naturales o sales de rehidratación oral
Alimentos blandos y frescos, como purés o yogures
Evitar alimentos calientes, ácidos o duros que puedan generar más molestias
En cuanto a los adultos que conviven con los niños, Dumandzic indicó que "la mayoría ya tiene anticuerpos, por lo tanto no se ven afectados. Aunque en algunos casos excepcionales también pueden contagiarse".
¿Cuánto dura la enfermedad?
"Entre 5 y 7 días suele durar el cuadro clínico, y ese es el período estimado en el que el niño debería estar ausente del establecimiento educativo", explicó la directora.
Además, señaló que muchos virus se contagian incluso antes de que aparezcan los síntomas, por eso es común que surjan varios casos juntos en jardines o salas maternales.
¿Cuándo consultar?
Ante cualquier duda o si los síntomas no mejoran, lo más indicado es acudir al centro de salud más cercano. "Allí recibirán la orientación médica necesaria para cuidar correctamente a su hijo. Lo importante es no automedicar y no alarmarse, ya que es una enfermedad leve, frecuente y de fácil manejo", concluyó Dumandzic.