Amplían el Penal con módulos habitacionales para alojar a condenados por delitos menores
Desde el Servicio Penitenciario, confirmaron que en 60 días estarán listos ocho nuevos módulos para albergar a 96 internos con penas cortas. Además, se ultiman detalles para inaugurar el sector 5 y se proyecta una nueva unidad de alojamiento.
El Servicio Penitenciario de San Juan atraviesa un proceso de expansión y transformación.
El subprefecto Carlos Suárez, actual director de la institución, brindó detalles sobre las obras en marcha, las políticas de reinserción y los desafíos que enfrenta el sistema.
Uno de los principales avances es la instalación de módulos habitacionales que alojarán a internos con condenas de hasta seis meses. Se trata de una estructura no edilicia, no son containers, sino módulos similares a los que se utilizan en complejos mineros.
"Van a estar distribuidos en ocho módulos, con capacidad para 24 personas cada uno, lo que permite alojar a 96 internos en total", explicó Suárez en Radio Sarmiento.
Cada módulo contará con sistemas de seguridad, cámaras, sanitarios, atención médica, espacio para visitas y servicios profesionales. Las obras estarían finalizadas en 45 a 60 días.
Los internos que ingresen a estos espacios provendrán de causas enmarcadas dentro del Sistema Acusatorio y se alojarán tras una clasificación realizada junto a los Juzgados de Ejecución Penal.
En paralelo, el sector 5 del penal, cuya obra tiene un avance del 91%, se prepara para albergar a 232 personas.
"Esperamos finalizarlo en el segundo semestre del año", indicó Suárez. También está proyectada la construcción del sector 6, que será un espejo del anterior, con idéntica capacidad. Ambos permitirán descomprimir la sobrepoblación, que actualmente alcanza los 1.825 internos.
Sobre la posibilidad de un nuevo penal, Suárez explicó que hay una obra anterior con apenas un 10% de ejecución, pero su reactivación dependerá de decisiones futuras del gobierno.
"Con los sectores 5 y 6 estamos llegando al límite de ocupación del predio actual. Ya deberíamos pensar en un complejo penitenciario número 2", sostuvo.
Respecto a la seguridad tecnológica, se están gestionando nuevos escáneres para personas y bolsos, especialmente para el sector 5. Además, se busca implementar inhibidores de señal telefónica, aunque estos han generado interferencias en zonas urbanas aledañas. Mientras tanto, se intensifican las requisas diarias para evitar el uso ilegal de celulares.
En cuanto a la reinserción, Suárez dio cifras destacadas, 70% de los internos trabajan o se capacitan y 232 cursan estudios formales, entre primario y secundario. Tambien contó que se avanza en acuerdos con empresas mineras y fundaciones, como Casemi y Espartanos, para brindar oficios y formación.
Se promueve la inclusión laboral externa mediante programas especiales.
"No se trata solo de encerrar. Queremos que quienes cumplieron su pena puedan reinsertarse. Hay personas que ingresaron a muy corta edad, con problemas de abandono o adicciones. Pero también sabemos que no son inocentes, han cometido delitos. Nuestra tarea es aplicar la ley, brindarles derechos y exigir responsabilidades", remarcó el director.
Sin embargo, reconoció que un 30 a 35% reincide tras recuperar la libertad, y que aún existe un 30% de la población que no participa activamente en actividades educativas o laborales. Para ellos, se implementan talleres, deportes, trabajo terapéutico y tratamiento de adicciones.
"Sabemos que la sociedad espera que quien cometió un delito no vuelva a salir. Pero hay una ley, y si esas personas no encuentran una oportunidad afuera, volverán al circuito delictivo. Nuestro objetivo es cambiar eso", concluyó.
Con estos avances, el Servicio Penitenciario de San Juan se enfrenta a su mayor reto: combinar seguridad con humanidad, y encarar desde dentro una verdadera política de prevención del delito.