"Cáceres: ‘Este esquema de bandas no es competitivo; es para tener chances en las elecciones’"
El economista advirtió que el Gobierno apuesta a una salida gradual del CEPO con fines políticos. Evaluó que el tipo de cambio actual no incentiva la liquidación de divisas y que el contexto externo tampoco ayuda.
El economista sanjuanino Mariano Cáceres brindó un análisis técnico y detallado sobre lo que el Gobierno nacional presentó como una "salida del cepo cambiario". Sin embargo, según su visión, no se trata de una liberalización genuina del mercado cambiario, sino de una flexibilización parcial que responde, más que a criterios económicos de fondo, a necesidades políticas de corto plazo. "Esto es para tener chances en las elecciones", sentenció.
No es una salida: es una flexibilización selectiva
Desde el inicio de su exposición, Cáceres marcó una diferencia terminológica y conceptual clave. "No es una salida del cepo. Mientras las personas jurídicas no puedan acceder al dólar oficial, ya sea para atesoramiento o para girar utilidades al exterior, no hay tal levantamiento. Lo que se está haciendo es flexibilizar ciertas restricciones para personas humanas", aclaró.
Esta distinción no es menor: implica que las condiciones estructurales que traban el flujo de capitales en Argentina siguen vigentes. Según Cáceres, mientras se mantenga la imposibilidad de que las empresas accedan libremente al mercado de cambios, el cepo seguirá condicionando el comportamiento del sistema financiero, las inversiones y el comercio exterior.
Un dólar no competitivo y bandas ineficaces
Uno de los ejes más críticos del análisis de Cáceres es el nuevo esquema de bandas cambiarias que implementó el Gobierno. Si bien se presenta como una herramienta de flotación administrada, para el economista sanjuanino no cumple con los requisitos de competitividad necesarios. "Las bandas actuales dejan un dólar bajo, atrasado en términos reales. No es competitivo, no incentiva a los exportadores a liquidar ni sirve para acumular reservas genuinas", sostuvo.
En comparación con experiencias anteriores, como la del sistema de bandas de 2018, Cáceres explicó que aquellas eran "mucho más competitivas", con un tipo de cambio real más adecuado a la estructura económica del país. "Capaz que el error fue salir del cepo en 2015, pero al menos esas bandas eran funcionales. Hoy, el tipo de cambio está desalineado y genera un escenario poco atractivo para el sector exportador", apuntó.
Carry-trade: una estrategia riesgosa en manos de muchos
El Gobierno parece apostar al famoso "carry-trade" como mecanismo de estabilización. Se trata de una estrategia financiera que consiste en vender dólares, colocar los pesos en instrumentos de tasa y luego recomprar dólares, esperando obtener una ganancia.
Cáceres advierte sobre los riesgos que implica esta herramienta, especialmente en contextos inestables como el argentino. "Es ingrato y peligroso si uno no se sale a tiempo. Es una jugada arriesgada, y el que no tenga timing puede perder. Hoy hay dólares de sobra, porque nos han prestado, pero ¿qué pasa cuando se acaben?".
Para quienes no estén familiarizados con esta operatoria, recomendó cautela: "Si uno no está acostumbrado, lo mejor es dolarizar el ahorro de largo plazo. Argentina aún no tiene la estabilidad ni la capacidad como para recomendar ahorro en pesos a largo plazo", remarcó.
Un contexto electoralista más que económico
Uno de los puntos más críticos del diagnóstico de Cáceres es el componente político de la medida. "El Gobierno presenta esto como una salida del cepo, pero está claro que lo hace con fines electoralistas. Es una estrategia para mejorar las chances en las elecciones", subrayó. En su opinión, el mensaje de que "se salió del cepo" tiene un valor simbólico que apunta más a lo comunicacional que a lo técnico.
Desequilibrios estructurales: balanza comercial y de servicios en rojo
Más allá de lo cambiario, Cáceres también abordó el deterioro de la balanza comercial y de servicios. Señaló tres factores clave:
1. Tipo de cambio atrasado: limita la competitividad externa.
2. Precios internacionales bajos para los productos del agro, uno de los principales generadores de divisas.
3. Falta de incentivos para que los exportadores liquiden en un contexto desfavorable.
Además, resaltó el déficit creciente de la balanza de servicios. "Hoy nos sale más barato irnos a Chile o comprar en Brasil. Eso genera una salida de dólares constante", explicó. A esta situación se suma la apertura de importaciones y la baja de aranceles, lo que agrava el escenario cambiario y productivo.
Panorama internacional desfavorable
Para cerrar su análisis, Cáceres destacó que el contexto global tampoco acompaña. "Nuestros socios comerciales están devaluando. Y con Trump generando incertidumbre global, el escenario externo se vuelve más complejo. No es el momento más amigable para abrirse al mundo sin protección", dijo.
Calma, asesoramiento y realismo
La mirada de Cáceres se inscribe en un marco técnico, pero no pierde de vista las implicancias políticas de las decisiones económicas. Recomendó mantener la cautela, buscar asesoramiento y no dejarse llevar por discursos optimistas sin respaldo. "Esto ya ha pasado otras veces. El carry-trade parece buen negocio… hasta que un día cambia el valor de la moneda y te deja expuesto. Hay que cuidar el patrimonio", concluyó.