Nicolás Cabré sale a bancar a Mauro Icardi
El actor Nicolás Cabré bancó a Mauro Icardi, la actual pareja de la China Suárez.
Es raro ver a Nicolás Cabré meterse en el barro mediático por elección propia. Generalmente, huye de los micrófonos. Pero esta vez, sentado frente a Héctor Maugeri, el actor no esquivó el tema más ruidoso del momento: la vida sentimental de la China Suárez y su vínculo con Mauro Icardi.
Lejos de cualquier postura polémica, eligió la sobriedad para desactivar el conflicto. Cabré admitió de entrada que conoce "muy poco" a Mauro.
Dejó claro que no pretende opinar sobre alguien que no forma parte de su círculo cercano.
Pero sí expresó lo único que considera relevante en esta ecuación: "Es la elección de la madre de mi hija, en la cual yo confío". El actor explicó que sus acuerdos o desacuerdos personales no son materia pública.
Tampoco deberían interferir en las decisiones de la madre de Rufina.
Habló de respeto, de límites y de la importancia de entender que cada adulto construye su vida como lo siente. "Lo que yo crea es problema mío", afirmó, marcando una distancia sanitaria de los debates externos.
Su postura se apoyó en una idea central: cuidar el vínculo que comparte con su hija y mantener la estabilidad familiar sin entrar en conflictos ajenos.
Cuando Maugeri mencionó la alta exposición pública de la China Suárez, Cabré fue directo y enfático. "Sé que por Rufi da la vida", respondió.
Dio a entender que lo único que él evalúa es el rol de ella como madre.
Reiteró que no opina sobre lo que la actriz muestra, dice o hace en sus redes o en su carrera.
Para él, la vida de la China es responsabilidad exclusiva de la propia China.
Nicolás insistió en que su confianza se sostiene en lo afectivo y en lo que conoce puertas adentro: el vínculo de su hija con su madre.
Contó que se entera tarde de algunas cosas. Dijo que ni siquiera sigue demasiado las noticias y que no siente la necesidad de involucrarse.
"No me corresponde", remarcó en la entrevista.
Subrayó que no tiene potestad para juzgar la exposición de su expareja. Lo único que le importa, repitió, es que Rufina esté bien, contenida y amada.
En otro tramo de la conversación, Cabré habló de su presente emocional y familiar.
"Rufi es mi prioridad", dijo, con una ternura que contrastó con su histórica fama de hermetismo. Explicó que hoy su vida gira alrededor de un núcleo muy pequeño: su hija, su pareja Rocío Pardo y su hermano.
Para él, ese círculo íntimo es suficiente y no necesita nada más.
El actor también reflexionó sobre cómo cambiaron sus deseos con el paso del tiempo.
Contó que antes soñaba con autos y objetos materiales, pero que ahora ya no los necesita. "Yo quiero ser feliz", resumió, describiendo una versión más simple y más liviana de sí mismo. Dijo que hoy le basta con un par de zapatillas, salir a correr y sentir que está donde quiere estar.