Creatividad en acción: estudiantes de la EPET 9 convierten jarilla en productos de cosmética
Inspiradas por una visita a la usina del departamento, estudiantes de 3° año desarrollaron tónicos, sahumerios y jabones utilizando esta planta autóctona. La iniciativa busca fortalecer el aprendizaje práctico y poner en valor los recursos locales.
Un proyecto escolar que empezó casi por casualidad terminó convirtiéndose en una experiencia de investigación y producción que entusiasma a toda la comunidad educativa de la EPET 9 de Ullum. Alumnos de 3° año desarrollaron distintos productos cosméticos y aromáticos a partir de la jarilla, una planta autóctona muy presente en la zona. La iniciativa surgió luego de una visita a la usina del departamento, donde las adolescentes advirtieron la gran cantidad de ejemplares y decidieron indagar más sobre sus propiedades.
La profesora Silvina Chirino acompañó el proceso desde el taller de laboratorio. En diálogo con Diario Zonda, explicó que todo comenzó con un ejercicio de observación: "El taller del laboratorio les enseña lo básico para trabajar: materiales, medidas de seguridad y procesos. En la visita a la usina vieron las jarillas, las plantas autóctonas, y se entusiasmaron. Como había mucha jarilla en su lugar, fueron y buscaron. Dijeron: ‘¿Por qué no elaboramos algunos productos de jarilla?’".
A partir de esa inquietud, comenzaron a recolectar las ramas y a trabajar en el laboratorio escolar. Chirino detalló que el primer paso fue enseñarles a obtener los principios activos: "Usando los métodos del laboratorio les mostramos cómo extraerlos por destilación y maceración. Las chicas estudiaron cómo hacer cada uno de los productos, porque ya habían visto los procesos en clase".
Guadalupe González, una de las estudiantes, contó cómo elaboraron los tónicos capilares:"Mezclamos hidrolato de jarilla y de romero, que lo obtuvimos con el aparato de destilación de la escuela. Hicimos mitad de cada uno y logramos un tónico para el crecimiento y fortalecimiento del cabello".
Su compañera, Samira Illanes, detalló el procedimiento de los sahumerios: "Primero mezclamos agua destilada con nitrato de potasio en un vaso precipitado. En otro, agua destilada con maicena. Los hervimos por un minuto, los dejamos enfriar y después los unimos. Pasamos los palitos, los envasamos y les pusimos colorante por tres días. Si quieren quedar más gruesos, se les da otra pasada".
El grupo también produjo jabones artesanales. Chirino explicó que derritieron glicerina a baño María y sumaron jarilla y colorante antes de colocarlos en moldes: "Son jabones antiinflamatorios y para dolores de huesos", señaló.
El proyecto demandó tres meses de trabajo, coincidiendo con el trimestre del curso. La docente destacó la importancia de aprender haciendo: "Trabajamos junto a la profesora Graciela Torres. Queríamos que los chicos aprendan a través de las prácticas. Cuando ven y hacen, aprenden más. No es solo teoría: es aplicar y obtener productos concretos".
Además, la EPET 9 tiene una trayectoria vinculada al estudio de plantas locales."Hace varios años que la escuela trabaja con la jarilla. Este año hicimos estos productos, pero siempre se han desarrollado proyectos sobre plantas autóctonas porque los estudiantes se reciben con título técnico bioquímico", explicó Chirino.
La docente también resaltó el rol de las escuelas técnicas en la formación integral: "No tienen que desaparecer nunca. Los chicos no solo aprenden teoría. Pasan por carpintería, instalaciones, energías alternativas. Son conocimientos que les amplían la mente para futuras carreras o para la vida cotidiana".
El proyecto, además de promover la creatividad y el trabajo científico, vuelve a poner en valor un recurso natural del departamento y reafirma la importancia de la educación técnica como motor para nuevas ideas.