La construcción en San Juan opera a un 60% y anticipan un cierre de año complicado
La paralización de la obra pública nacional impactó fuertemente al sector constructor en San Juan, que mantiene actividad con recursos provinciales pero lejos de niveles anteriores. El cierre de 2023 se prevé difícil por pagos pendientes y menor financiamiento.
El sector de la construcción en San Juan se encuentra trabajando a aproximadamente un 60% de su capacidad histórica. Enrique Velazco, representante de la Cámara Empresarial de la Construcción (CAEMCO), indicó que actualmente hay cerca de 7.500 obreros empleados, cifra inferior a los 12.000 registrados en épocas de mayor actividad.
Según Velazco, la suspensión total de la obra pública desde el inicio del actual gobierno nacional representó un duro golpe para las empresas constructoras de la provincia. A pesar de ello, el gobierno provincial ha intentado sostener la actividad con fondos propios, aunque estos son significativamente menores que los aportes nacionales previos.
La obra privada tampoco logra despegar debido a las condiciones crediticias vigentes, con tasas elevadas y estrictos requisitos bancarios, dificultando que los créditos hipotecarios impulsen nuevas iniciativas.
Un dato revelador es el incremento del 12,6% en la cantidad de empresas constructoras en San Juan en el último año, superando la caída del 1,3% a nivel nacional. Esto señala la existencia de numerosas firmas con escasa o nula actividad, muchas manteniéndose apenas con un plantel reducido para evitar su desaparición.
Se mantienen expectativas de que las negociaciones entre el gobierno nacional y las provincias incluyan un aumento de recursos para la obra pública, lo que podría aliviar la situación. Velazco resaltó que mientras San Juan opera a un 60%, otras provincias enfrentan caídas aún mayores.
Finalmente, Velazco anticipó un cierre del año complicado. El mes de diciembre será difícil por la obligación de pagar aguinaldos y enero suele ser un periodo de baja actividad administrativa en todas las jurisdicciones hasta la aprobación del presupuesto, por lo que no se esperan mejoras inmediatas.