La gestión del tiempo desde la mirada del coaching ontológico
El coaching ontológico es una disciplina que busca la transformación del ser, ayudando a las personas a cuestionar su forma de ser en el mundo y a generar nuevas posibilidades de acción y resultados.
¿Alguna vez detuviste tu pensamiento en la idea de que, cuando realizamos una tarea que nos gusta, el tiempo parece transcurrir más rápido, mientras que, cuando hacemos algo que nos desagrada, parece volverse más lento? El tiempo se expande o se contrae según el lugar desde donde lo observamos. Cuando actuamos desde el apuro, el tiempo se nos escapa; cuando actuamos desde la presencia, el tiempo se nos entrega.
Desde la perspectiva del coaching ontológico, el tiempo no es un hecho objetivo, sino una experiencia subjetiva vinculada al observador que somos. Así como Einstein demostró que el tiempo es relativo al movimiento del observador, en coaching comprendemos que la gestión del tiempo es relativa al sentido que damos a nuestras acciones.
Gestionar el tiempo implica, antes que nada, reflexionar sobre cómo lo habitamos. No se trata simplemente de producir más o de trabajar con mayor eficiencia, sino de otorgar sentido a lo que hacemos y reconocer qué tipo de observador somos frente a nuestras actividades cotidianas. Existen personas que transitan sus días de una tarea a otra, cansadas y desconectadas del propósito que las impulsa. Desde el coaching ontológico, gestionar el tiempo es una invitación a revisar las declaraciones, juicios y compromisos que configuran nuestra manera de estar en el mundo.
Integrar la relatividad del tiempo, propuesta por Einstein, con la mirada ontológica puede resultar una articulación poderosa: ambas perspectivas coinciden en que el tiempo no es una entidad fija ni externa, sino una construcción subjetiva. En este sentido, la pregunta que emerge es: ¿qué herramientas nos brinda el coaching para gestionar nuestro tiempo personal?
Una de las claves se encuentra en la presencia. El tiempo se expande cuando habitamos el instante con conciencia, y se contrae cuando lo vivimos desde la urgencia. Gestionar el tiempo, entonces, no consiste en controlar el reloj, sino en elegir desde qué ser queremos vivir cada momento.
El tiempo no se gestiona con relojes, sino con conciencia
El tiempo no es lo que pasa: es lo que vivimos.
En definitiva, la gestión del tiempo desde el coaching ontológico no busca controlar la agenda, sino transformar el modo en que observamos y habitamos nuestra existencia. Cuando reconocemos que el tiempo no es lo que pasa, sino lo que vivimos, dejamos de correr detrás de él y comenzamos a crear cada instante desde el ser que elegimos ser.