Una madre que emprendió para alimentar con conciencia

Cuando su hijo comenzó la alimentación complementaria, Luz Calvo no imaginaba que ese momento se transformaría en el punto de partida de un emprendimiento. Hoy, tres años después, su marca Sabroso y Saludable lleva comida natural y sin procesar a decenas de familias sanjuaninas que buscan una opción distinta para la mesa de sus hijos.

"Arranqué cuando mi hijo tenía seis meses y empezaba con la alimentación complementaria", contó Luz desde su cocina, el corazón del proyecto. "Había tomado cursos con una pediatra que me enseñó que durante el primer año hay que evitar sal y azúcar. Entonces me pregunté: ¿qué le doy? Y empecé a probar recetas".

Entre harinas integrales, avena, huevos y frutas, Luz fue adaptando recetas tradicionales con ingredientes saludables. "Siempre me gustó cocinar, antes tenía un emprendimiento de pastas caseras. Esta vez, lo que hice fue reemplazar ingredientes y crear comidas que los bebés pudieran comer", explicó.

Con el apoyo de su pediatra, Claudia, y con la experiencia propia de madre, Luz empezó a vender sus preparaciones. Hoy ofrece una amplia variedad de productos integrales: pan, galletas, granola, donas de banana, muffins de manzana, pizzetas sin sal, carrot cakes y hasta una línea pensada especialmente para cumpleaños infantiles, con opciones saludables de los clásicos sanguchitos, chipás y hasta una "cajita feliz" adaptada.

"Todo lo que hago es con harina integral, y tengo una línea sin sal ni azúcar agregada, endulzada con pasta de pasas. Es un desafío, pero vale la pena", comentó.

El emprendimiento creció y ahora Luz trabaja junto a una ayudante. Todo lo que elaboran se congela para conservar su frescura, y los productos duran hasta tres meses en freezer. "Trato de que cada preparación no me lleve más de dos horas, así puedo organizarme en la semana. Somos dos en el equipo y eso facilita todo", explicó.

Pero más allá del trabajo, su mensaje va mucho más allá de lo culinario: busca concientizar sobre los hábitos alimentarios desde la infancia. "Una incorporación temprana de azúcar o sal marca el futuro de los niños. A los 10 o 12 años pueden aparecer enfermedades como la obesidad o la diabetes. Por eso, cocinar saludable es también cuidar su salud", sostuvo.

Su propio hijo, de casi cuatro años, creció acostumbrado a los sabores naturales. "Él no come golosinas, y entiende perfectamente por qué. Cuando me pregunta, le digo: si comés eso, te vas a arruinar los dientes. Ellos entienden más de lo que creemos", contó entre risas.

Luz sabe que cambiar hábitos no es fácil, sobre todo para las familias que quieren empezar. "Siempre les digo a los padres que vayan despacio. Si un nene comió seis años Oreos con Coca-Cola, no va a aceptar de un día para otro una galleta sin azúcar. Es un proceso", explicó.

Actualmente, Sabroso y Saludable ofrece productos para todas las edades: "Mi slogan es ‘productos saludables, integrales, congelados, para toda la familia’. Tengo desde comidas aptas para bebés de seis meses hasta fajitas integrales para adultos", detalló.

El emprendimiento sigue creciendo y su aceptación es cada vez mayor. "Al principio hubo un poco de desconfianza, pero ahora está en pleno auge. La gente se anima, pregunta, quiere probar cosas nuevas. Y eso me llena de alegría", expresó.

Para Luz, su proyecto es también una forma de inspirar a otros padres y madres. "Vamos tomando conciencia, despacito, pero vamos. Falta mucho, pero ya el hecho de que la gente se interese por comer mejor es un paso enorme", reflexionó.