Proveedores mineros iglesianos reclaman oportunidades en el Proyecto Vicuña
En un acto de protesta pacífica, proveedores mineros de Iglesia se manifestaron frente a las oficinas de Vicuña, exigiendo igualdad de oportunidades laborales en el proyecto que opera BHP y Lundin. La fuerte presencia de empresas chilenas en el sector ha generado un clima de incertidumbre y descontento entre los iglesianos, quienes ven amenazado su futuro económico
El reclamo se inició ayer y continuará hasta tanto no se obtenga algún tipo de respuesta positiva. Un grupo de proveedores mineros de Iglesia se reunió frente a las oficinas de Vicuña para expresar su descontento por la falta de oportunidades laborales en el proyecto que opera BHP y Lundin. La manifestación, que se llevó a cabo de manera pacífica, reunió a comerciantes, subproveedores y miembros de la comunidad, quienes se unieron en un llamado a la acción.
Ítalo Navarro, representante de Lavandería a IWS Mining, fue una de las voces más destacadas durante la protesta. En diálogo con Zonda Diario, Navarro expuso las dificultades que enfrentan los proveedores locales para acceder a contratos en el proyecto Vicuña. "Estamos en una situación desventajosa, ya que las empresas chilenas tienen una fuerte presencia y esto impacta directamente en nuestra mano de obra", afirmó.
El reclamo de los iglesianos se centra en la necesidad de que se brinden oportunidades equitativas para los proveedores locales, quienes han estado operando en la región durante años y conocen las dinámicas del mercado. "No estamos en contra de la competencia, pero creemos que los proveedores locales merecen un lugar en este proyecto", añadió Navarro, enfatizando la importancia de la inclusión de los proveedores locales en las licitaciones. Más aún cuando se avanza con el proyecto, pero aún no se define la ley de proveedores locales provincial y también está el hecho de que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones establece un porcentaje de contratación de mano de obra local, aunque no define claramente que es lo que se considera local. Otro punto es que aún no hay información oficial sobre la presentación del proyecto ante el RIGI, aunque José Morea, el CEO de la compañía, anunció que será de más de 15 mil millones de dólares.
La situación se torna aún más crítica al considerar que la falta de licitaciones justas pone en riesgo el circuito económico de la provincia. "Esto no solo afecta a los proveedores, sino también a la comunidad en general. Si no se nos permite participar, el impacto será devastador para nuestra economía local", advirtió Navarro.
Los manifestantes, apoyados por comerciantes y subproveedores, continúan su lucha por ser escuchados y por asegurar un futuro laboral más justo en el sector minero. La comunidad de Iglesia espera que su voz sea considerada en las decisiones que afectan su sustento y desarrollo económico. "El proyecto Vicuña tiene el potencial de contribuir al desarrollo de nuestro departamento, pero necesitamos ser parte de esa oportunidad", concluyó Navarro.
A medida que la protesta avanza, los iglesianos mantienen la esperanza de que su reclamo sea atendido y que se establezcan mecanismos que garanticen la participación de los proveedores locales en el proyecto Vicuña. Vale marcar que este tipo de reclamos de parte de los proveedores no es nuevo, de hecho, en su momento, ante situaciones similares, un grupo de iglesianos se manifestó por las políticas que implementaba Barrick. Con el tiempo la condición y la relación con la comunidad de la empresa que opera Veladero cambió y hoy tienen una muy buena relación.