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Villa Obrera

El Legado de Don Roberto Gonzalez

Resulta dificil despedir a un hombre que en vida fue un ser humano increíble. Hincha de la Villa Obrera, padre y esposo ejemplar , don Roberto Gonzalez dejó un enorme legado que hoy sus 8 hijos llevan adelante. 

Don Roberto con los 8 herederos Roberto, Fernando, Fabián y Eduardo entre los varones, Adriana, Maria, Daniela y Marianela.

Era ese tipo bonachón que no tenía problemas en darte una mano si la necesitabas. Si le pedías una ayuda se las ingeniaba para no fallarte. En la esquina de la Rastreador Calivar y el Criollo vivía el mas bueno de la Villa Obrera: Don Roberto González.

Hoy despertamos con la triste noticia de que uno de los seres humanos mas maravillosos de esta tierra se fue. Por supuesto hincha de la Villa, acompañó a sus hijos Roberto, Fabián, Fernando  y Eduardo de la mano al club.

Don Roberto con su portatil se sentaba en la tribuna para ver los partidos que jugaban sus hijos en los distintos clubes donde lo hicieron. Nunca dejó de verlos.

Pero los chicos crecían y los destinos de los nenes cambiaron y allá estuvo don Roberto sentado en la tribuna. Con su vieja camioneta chevrolet se movilizaba para todos lados, aunque se iba en el 70 o en el 7 y en tiempos complicados en la bici hasta el viejo edificio de Salud Pública.

Don Roberto nunca le esquivó el bulto al trabajo, siempre de la mano de doña Violeta crearon una familia maravillosa en la que los varones brillaron, pero las nenas  también son excelentes profesionales. Adriana, María, Daniela y Marianela siguieron ese legado que les entregó. 

Don Roberto Gonzalez, el mas conocido de la Villa Obrera, al que le sobraban virtudes.

Y asi como don Roberto acompañó a los nenes a la cancha, a las nenas las guió y estuvo en sus graduaciones, en sus partos y hasta en el corsodromo acompañando a la Chely cuando era pasista.

El juego de la vida lo llevó a buscar mas tranquilidad en casa, en la misma donde vivió en la Rastreador Calivar pasando la Benavidez, a tal punto que fue su última voluntad y se lo hizo saber a su hijo Fabián, (hoy entrenador de arqueros de la primera división de San Martín).

Don Roberto y Doña Violeta hicieron una vida extraordinaria juntos, se bancaron las malas y disfrutaron cada momento de felicidad.

"Cuando me toque partir, no me lleven a una cochería. Quiero que sea aca, en casa porque aca vivi, fui feliz, tuve una familia maravillosa y muchos amigos que seguro quieren despedirse y para que los voy a hacer gastar con ir al centro. Soy de la Villa Obrera y de aca no me voy"

Un sabio de la vida, un ser humano increíble que se fue pero dejo un legado hermoso en sus 8 hijos. Buen viaje Don Roberto. 

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