Muere Enriqueta Rodríguez de Maroni, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo
Tenía 98 años y fue una incansable luchadora por la memoria, la verdad y la justicia. Su vida estuvo marcada por la desaparición de sus dos hijos durante la última dictadura militar.
Este martes se confirmó el fallecimiento de Enriqueta Rodríguez de Maroni, expresidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, a los 98 años. Su historia, como la de tantas otras mujeres, está atravesada por el terrorismo de Estado: el 5 de abril de 1977, sus dos hijos, María Beatriz (23) y Juan Patricio (21), fueron secuestrados por el Primer Cuerpo del Ejército junto a sus respectivas parejas. Tras la detención, fueron vistos en el centro clandestino conocido como "Club Atlético". Desde entonces, nunca más se supo de ellos.
Enriqueta fue docente y una activa promotora de iniciativas culturales impulsadas por Madres. Entre sus contribuciones más significativas se destaca su participación en la creación de la Tecnicatura en Música Popular, que aún funciona en la casa de Madres Nuestros Hijos la Vida y la Esperanza. Entre 2022 y 2024 ejerció la presidencia de la Línea Fundadora, donde dejó una huella imborrable.
En distintos espacios de memoria, Enriqueta compartió su historia personal con profundo compromiso. En una entrevista del Archivo Oral Memoria Abierta en 2002, relató: "Frente a un dolor tan enorme y tan grande, lo único que te puede mantener es el estar acompañada, sentir que a otros les está pasando lo mismo, y que entre nosotras nos ayudábamos".
En 2020, con motivo del 43° aniversario de la fundación de Madres, expresó: "Mi hija María Beatriz era asistente social y mi hijo Juan Patricio, sociólogo. Ambos eligieron trabajar en barrios carenciados. Siento una inmensa alegría por haberlos tenido y un orgullo por haber podido acompañar su compromiso con los más necesitados".
Rodríguez de Maroni también formó parte del documental realizado por la televisión holandesa durante el Mundial de 1978, en pleno auge del régimen militar. Allí, sin rodeos, denunció: "Han robado cuanto han querido, las han destrozado. Además, a nuestros hijos nos los han robado, y nunca más supimos de ellos. El Ejército lo hizo".
"El secuestro y la desaparición de un hijo es un desgarro insoportable —llegó a decir—, no lo podés creer y buscás desesperada respuestas que no llegan".