Aumentan las denuncias por violencia doméstica en Argentina y crece el rol de la escuela como red de contención
En el primer trimestre de 2025, los casos crecieron un 9% según datos oficiales. Las mujeres siguen siendo las principales víctimas, pero la problemática atraviesa a toda la sociedad.
La violencia doméstica continúa siendo una problemática urgente en Argentina. En los primeros tres meses de 2025, las denuncias aumentaron un 9% con respecto al mismo período del año anterior, según datos de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El informe revela que el 73% de las denuncias fueron realizadas por mujeres, lo que evidencia que la desigualdad de género sigue marcando este tipo de violencias.
La estadística, además de alarmante, permite dimensionar una realidad cotidiana: cada día, la OVD recibe un promedio de 53 denuncias. De ese universo, el 66% corresponde a mujeres adultas (de entre 18 y 59 años), el 36% involucra a niñas, niñosy adolescentes, el 13% a varones en esa misma franja etaria, y un 11% a personas mayores de 60 años.
Los vínculos familiares más cercanos suelen ser los escenarios más frecuentes de violencia. Casi la mitad de las denuncias (47%) refieren a agresores que son pareja o expareja de la víctima. Luego se ubican las situaciones de violencia entre padrese hijos, con un 33%. El resto se distribuye entre relaciones fraternales y otros vínculos dentro o fuera del entorno familiar.
Más allá de las cifras, detrás de cada caso hay una historia, una persona que sufre y un entorno que, en muchos casos, intenta intervenir. En este sentido, el ámbito escolar se ha convertido en un espacio clave para la detección y contención. Un relevamiento de la ONG Argentinos por la Educación reveló que uno de cada tres directores de escuelas estatales ha tenido que involucrarse en situaciones de violencia familiar. En el sector privado, esta cifra alcanza al 26%.
Desde el punto de vista de los estudiantes, también se visibiliza la necesidad de hablar del tema. A nivel nacional, el 44,2% de los alumnos consultados afirmó haber recibido información por parte de sus docentes sobre cómo protegerse del maltrato. Sin embargo, el 28,2% manifestó que le gustaría recibir más orientación y herramientas.
Diversos estudios señalan que cuando los equipos docentes abren espacios para hablar de violencia y autocuidado, los estudiantes se sienten más cómodos para compartir sus vivencias y pedir ayuda. Por eso, no solo se trata de contar los casos, sino de crear redes de contención, dar herramientas y generar conciencia. Porque combatir la violencia doméstica no es tarea de unos pocos: es una responsabilidad colectiva.