"Todavía no se porque me llevaron detenido"
El fin de semana, el entrenador del Sportivo Federico Picón, Matías Guerra fue detenido en el entretiempo del partido que disputaba su equipo con Recabarren de Zonda. Estuvo encerrado cinco horas en el calabozo de la comisaría de Zonda.
Otros de los incidentes que se dieron en el fin de semana en el fútbol sanjuanino y que terminó con otro partido suspendido se dio en el fútbol de ascenso.
El partido entre Recabarren de Zonda y el Sportivo Federico Picón no concluyó cuando restaba jugar todo el segundo tiempo. El incidente se dio con el entrenador del equipo pocitano Matías Guerra que fue llevado por la policía que estaba en la cancha con el operativo detenido.
El DT un par de días después de lo sucedido dio detalles de lo sucedido.
"Íbamos perdiendo 1 a 0 en un partido malo que no pasaba nada. Yo me acerque al vestuario para consultarle al árbitro (Nelson Pérez) por una jugada que me pareció que era para roja, pero puso amarilla. De hecho, estaba el DT de Recabarren consultando por otra jugada"
Empieza contextualizando el entrenador de lo que vino después que lo tuvo como protagonista.
"El árbitro hace dos pasos para atrás como para volverse al vestuario y siento que me empuja un policía y me grita bueno ya está salí de acá. No me toques, le digo y en ese momento siento que me toman del cuello y yo me intento mover con tantamala suerte que había un borde y se cae el policía que me agarraba por atrás y yo caigo encima de él. Ahí me agarraron entre cuatro y no me dejaban levantar. Me ponen las esposas y me levantan del suelo de un tirón como si fuera un delincuente. ¿Me van sacando y les digo porque me llevas? y me responden por atrevido" agrega el entrenador de Picón haciendo referencia al trato qe recibió algunos agentes de la policía de Zonda.
Luego de eso se siguió explayando el ex jugador de Del Bono, Desamparados y Unión entre otros.
"Cuando me sacan a la calle, quedamos solos con el policía. No había cámaras y me dice porque le pegaste al jefe. No entendía nada porque no pude hacer nada, ni defenderme no se porque decía que le había pegado a alguien."
Llegando a la comisaría empezó otra odisea que el mismo Guerra explica.
"Cuando me van a subir a la camioneta, como es alta y tenía las manos atrás esposado me ayuda el policía a subir y me pega una piña en las costillas. Cuando llegue a la comisaría, me preguntaron qué había pasado y les conté. El que estaba allí me dijo siempre hay uno o dos que nos dejan mal a todos".
Matías Guerra ingresó a las 17.30 aproximadamente a la seccional y fue alojado en un calabozo con puerta enteriza que solo tenía una pequeña ventanita.
"Fueron las cinco horas más largas de mi vida, no se lo deseo a nadie. Perdés la noción del tiempo y no sabes lo que pasa y con la impotencia de no saber porque estar allí. Después de varias horas viene un policía me pasa un papel por la ventanita y me dice firmalo porque si no, no te vas. Pero qué es esto le decía y me contestaba si no lo firmas no te vas"
Además, agrega Matías sobre lo sucedido y cuenta más detalles.
"Como pude lo firme, estaba oscuro y no se podía leer. Después me abre la puerta me saca y a la luz me hace firmar otro papel que lo deja en una mesa y se lleva el otro que me hizo firmar dentro del calabozo para adentro. Me meten de nuevo y recién como las 10.30 me sacaron"
Las expresiones de Matías Guerra muestran dolor e impotencia y ya tiene definido lo que hará.
"Ya hablé con el abogado, me dijo cuáles son los pasos a seguir por ahora debo esperar la citación porque me hicieron una contravención. Me presentaré al juzgado y después iniciaremos las acciones legales correspondientes. Tengo los nombres de los policías, pero no lo voy a decir porque eso forma parte de lo que vamos a seguir en la justicia" concluyó Matías que vivió un fin de semana para el olvido.
