Tránsito en San Juan: faltas reiteradas, escasa conciencia social y una educación vial aún deficiente
El comisario general Pedro Héctor Amarfil trazó un panorama preocupante sobre las faltas de tránsito más comunes en la provincia. Alertó que las excusas se repiten y que la mayoría de los accidentes graves involucran motos. Caucete lidera el ranking de infracciones.
El comisario general Pedro Héctor Amarfil, jefe del área de Tránsito de la Policía de San Juan, expuso con crudeza la realidad vial que se vive en la provincia: faltas reiteradas, escasa conciencia social, relajamiento en los controles y una educación vial aún deficiente.
"Es difícil calificar cómo conducimos los sanjuaninos, más cuando nosotros mismos somos parte del tránsito", comenzó diciendo Amarfil.
Sin embargo, y a pesar de la diplomacia inicial, no tardó en reconocer que "cometemos las mismas infracciones siempre" y que muchas responden a "vicios incorporados" que los conductores minimizan o naturalizan.
Según datos del área de Tránsito, las faltas más comunes son, no usar el cinturón de seguridad o llevarlo mal colocado ("sentarse encima del cinturón conectado" es una práctica frecuente); no contar con la RTO (Revisión Técnica Obligatoria); circular en moto sin luces o sin casco abrochado; estacionar en doble fila, especialmente en el microcentro; conducir usando el celular; y maniobras peligrosas, como giros en U en zonas prohibidas.
En cuanto a las motos, Amarfil detalló que en muchos casos presentan sistemas de iluminación precarios, sin luz trasera o con un solo faro funcional. También indicó que es común ver cascos mal colocados o sin abrochar, lo cual anula por completo su función protectora.
Consultado sobre la relación entre la crisis económica y el aumento de infracciones, Amarfil admitió que, "sin duda que sí influye. Muchas veces la gente no hace la RTO porque no puede pagarla. Pero igualmente hay obligaciones que no pueden ignorarse".
Además, destacó que en zonas alejadas del microcentro "el relajamiento es mayor" y que la imprudencia se incrementa donde hay menos presencia de controles. Uno de los ejemplos que mencionó fue el departamento de Caucete, que lidera el ranking de actas labradas por el área.
"Trabajamos mucho en Caucete, que ya es una ciudad grande, y allí detectamos muchas faltas: desde uso del celular hasta conducción sin cinturón", remarcó.
Accidentes: las motos, protagonistas trágicas
Amarfil reveló una cifra preocupante: en lo que va del año, San Juan registra 36 fallecidos por siniestros viales, solo tres menos que en el mismo período de 2024. De ese total, el 45% corresponde a accidentes donde hubo involucramiento de motos, generalmente de baja cilindrada (110 o 125 cc).
"Son las más comunes en las calles, pero también las más inseguras. Tienen frenos pobres, poca reacción y no ofrecen medidas de seguridad", explicó.
Además, aseguró que muchos conductores exceden la velocidad permitida y que algunos no conocen las normas básicas de circulación en barrios o zonas urbanas.
En ese sentido, subrayó que los colectivos deben circular a 40 km/h como máximo dentro de los barrios, aunque admitió que "algunos exceden ese límite para no perder la onda verde".
Amarfil también se refirió a las excusas que suelen recibir los agentes cuando paran a conductores, "Es solo una cuadra"; "Voy y vuelvo"; "No sabía que eso era obligatorio"; "No me vas a multar, no sabés quién soy".
"Hemos escuchado de todo. Desde excusas insólitas hasta intentos de usar influencias. Pero nuestros agentes están capacitados para proceder con firmeza y profesionalismo", señaló.
Incluso mencionó situaciones en las que personas con cargos políticos intentaron evitar sanciones, aunque aclaró que "el policía que actúa con seguridad no se deja intimidar".
Conducción bajo alcohol: la falta grave más reiterada
Entre las faltas graves, conducir bajo los efectos del alcohol sigue siendo la más preocupante.
Aunque San Juan es una provincia vitivinícola y mantiene cierta tolerancia en los niveles de alcohol en sangre (0.5 para autos particulares y 0.2 para motos), Amarfil fue tajante: "Con una sola cerveza o copa de vino ya podés superar el límite permitido. Lo ideal es no consumir nada si vas a manejar".
Además, recordó que si se comprueba que un conductor estaba alcoholizado al momento de un accidente, el seguro puede negarse a cubrir los daños.
"Quedás desamparado por completo, y eso no es menor" advirtió.
Para el comisario Pedro Amarfil, la raíz del problema es la falta de educación vial real. "Trabajamos con escuelas, capacitaciones y charlas, pero si después los padres le dicen al hijo ‘dejate de joder’ cuando les recuerdan usar el cinturón, no hay hábito que se forme".
El jefe policial calificó la conducción de los sanjuaninos con un "7, aprobado mal", y remarcó que el cambio de conducta debe venir de adentro:
"No es solo responsabilidad del Estado. Cada uno tiene que ser consciente de lo que hace al volante. Lo que hoy se evita con una multa o con un casco puede salvar una vida mañana", concluyó el jefe policial.