Casación analiza las restricciones a las visitas de Cristina Kirchner y el pedido para revocar su prisión domiciliaria
La defensa reclama más flexibilidad en el régimen de visitas y la remoción de la tobillera electrónica. Los fiscales apelaron y exigen que la expresidenta cumpla la pena en una cárcel común.
Desde este mediodía, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal analiza una doble controversia judicial en torno a la situación de Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria en su departamento de Constitución, tras haber sido condenada a seis años de prisión por la causa Vialidad.
Por un lado, los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña evalúan el reclamo de la defensa de la expresidenta contra las restricciones impuestas por el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2), que limitan las visitas a su domicilio exclusivamente a familiares directos, abogados y médicos, sin necesidad de autorización judicial. La defensa solicitó que también puedan ingresar otros colaboradores habituales, como contadores y apoderados, además de cuestionar la colocación de la tobillera electrónica.
Los abogados Carlos Beraldi y Ari Llernovoy sostienen que el régimen impuesto resulta incompatible con el derecho a la vida familiar y social, y que la expresidenta necesita reunirse frecuentemente con profesionales que la asisten en gestiones diarias. Por esto, impugnaron tanto las restricciones como el uso de monitoreo electrónico.
Al mismo tiempo, el tribunal deberá resolver la apelación presentada por los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes solicitan revocar el arresto domiciliario y que Cristina Kirchner sea trasladada a un establecimiento penitenciario. A su entender, la medida de prisión en su domicilio representa un "privilegio" injustificado, en contradicción con el principio de igualdad ante la ley.
"El cumplimiento de penas por delitos de corrupción debe efectuarse en cárceles comunes", afirmaron los fiscales, quienes además subrayaron que "no se presentan razones humanitarias ni problemas de salud" que justifiquen una modalidad alternativa.
En su presentación, citaron el informe socioambiental del 12 de junio, en el cual la propia exmandataria afirmó encontrarse "en buen estado general de salud". Con base en ese dato, remarcaron que no se acreditaron condiciones personales ni médicas que hicieran incompatible el cumplimiento de la condena en prisión.
Tras la audiencia de este lunes, los jueces de Casación tendrán cinco días para tomar una decisión que podría modificar el régimen de cumplimiento de la pena de la exmandataria. El fallo será clave no solo para el futuro inmediato de Cristina Kirchner, sino también para el modo en que la Justicia evalúa la aplicación de beneficios como la prisión domiciliaria en casos de corrupción pública.