Denuncian a dos ex Gran Hermano por publicitar una sospechosa propuesta laboral en Rusia
Un activista pidió a la Justicia que se determine hasta dónde llegaría el vínculo entre Martín Ku y Nico Grosman con la posible empresa relacionada con el tráfico de personas.

Martín Ku y Nicolás Grosman, exparticipantes del programa "Gran Hermano", quedaron envueltos en una fuerte polémica tras promocionar una empresa que ofrece oportunidades laborales en el exterior con aparentes irregularidades. La compañía en cuestión, llamada "Start", propone trabajos pagos en dólares dirigidos exclusivamente a mujeres de entre 18 y 22 años, con destino en Rusia. La promoción desató una ola de críticas en redes y, ahora, también una denuncia judicial.
El activista Pablo Salum, fundador de la Red LibreMentes —una organización que combate grupos coercitivos—, fue quien presentó la denuncia formal. A través de su cuenta de X (antes Twitter), comunicó la medida y exigió que la Justicia investigue si detrás de la empresa existe una red de trata o una estructura sectaria encubierta. "Podría estar operando una organización coercitiva, posiblemente con vínculos entre Argentina y Rusia", escribió Salum en la red social.
Uno de los datos que más alimenta las sospechas es el perfil de la empresa promocionada. "Start" asegura tener más de 25.000 puestos disponibles y vínculos institucionales con consulados y ministerios, pero su cuenta oficial de Instagram fue creada recién el 28 de marzo y apenas supera los 500 seguidores. Además, sus publicaciones están dirigidas exclusivamente a mujeres jóvenes y muestran imágenes de chicas vestidas con uniformes escolares, un detalle que generó aún más inquietud entre usuarios de redes sociales.
Las dudas se multiplicaron cuando, en la descripción de su programa, se afirma que la iniciativa está pensada para "chicas ambiciosas" que deseen mudarse a Rusia y "desarrollar una carrera de éxito". El texto sostiene que se les brindarán oportunidades de formación en áreas "demandadas a nivel internacional", aunque los oficios mencionados en la propuesta van desde el rubro del servicio y la hospitalidad, hasta el trabajo en fábricas o incluso la conducción de maquinaria pesada.
La empresa, además, justifica su enfoque exclusivamente femenino bajo argumentos cuestionables. En su única respuesta pública a las consultas de los internautas, afirma: "Muchos de nuestros campos requieren precisión, exactitud y delicadeza femeninas", una declaración que refuerza las alarmas por el sesgo de género y el perfil de captación.
El escándalo no tardó en viralizarse. Tanto Ku como Grosman, quienes alcanzaron gran popularidad en televisión, se enfrentan ahora a fuertes cuestionamientos públicos, además de una denuncia que podría escalar judicialmente si se confirma algún tipo de responsabilidad penal o conexión con redes delictivas.
La investigación apenas comienza, pero el caso ya plantea serias preguntas sobre los límites de la publicidad digital, la responsabilidad de los influencers y el rol que deben jugar ante propuestas dudosas que podrían poner en riesgo a personas vulnerables.