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De San Juan al Fin del Mundo

Gustavo, el barbero que dejó todo para recorrer Argentina con "Zonda", su Renoleta

Gustavo Peña rescató y recicló una Renoleta a la cual llama "Zonda", con el fin de cumplir su sueño de recorrer toda la Argentina. Su primer objetivo, luego de San Juan, es la Patagonia. 

Zonda y Gustavo, en Ushuaia.

Muchos aspiran a sus respectivos sueños y temen por arriesgarse para lograrlo. Ya sea algo material, laboral, espiritual o de cualquier otra índole, el miedo a intentarlo es un factor que provoca que varias metas sean imposibles. Sin embargo, para Gustavo Peña los sueños deben cumplirse y, aveces, se debe pasar por adversidades para dejarlo todo y buscarlos, pese a no contar con mucho dinero. 

El sanjuanino, oriundo del departamento de San Martín, decidió ir en búsqueda de sus sueños, a bordo de una Renoleta y con sus elementos para barbería, con lo cual subsiste día a día, además de otros trabajos temporales.

En diálogo con Zonda Diario, el aventurero contó su historia y destacó la importancia de buscar los anhelos personales y animarse a avanzar por ellos. 
Desde la Patagonia, donde se encuentra actualmente, Gustavo enfatizó que esta travesía comenzó con la compra de Zonda."Al vehículo lo compré. Me pasaron contacto de que lo tenían a la venta y yo ya venía buscando un vehículo como este. No un furgón, sino el 5 puertas. Pero apareció este, fui a verlo y estaba en una finca, abandonado, hace como un año", contó. 

"Había que hacerle muchas cosas, pero me encantó. Lo adquirí, lo llevé a casa y comencé a hacerle los primeros arreglos para ponerlo a punto y poder salir", añadió. 

Muchos videos de otros viajeros fueron los que lo incentivaron. "Hace años vengo viendo e imaginando que era posible, que otros lo hacían y con bajo presupuesto. Empecé a darle forma a eso, tenía bien en claro que iba a hacerlo, pero no sabía en qué, si en bici, en auto o en moto. Hasta que de poco fui definiéndolo", dijo a este medio. 

Dejar atrás muchas cosas

Gustavo recomienda que todos busquen sus sueños, pese a las dificultades económicas.

Gustavo sostuvo que lo más difícil fue dejar su trabajo, entre otras tantas cosas, para luego animarse a salir a andar por las rutas del país. "Al principio costaba mucho costaba soltar el trabajo. Son 26 años de peluquería, en el mismo pueblo de San Martín. Entonces, eso es bastante complicado, porque uno se acostumbra a eso, a los clientes, el sueldo fijo a final de mes, en el día. Soltar eso fue lo más complicado", contextualizó. Pese a ello, hubo un momento en su vida, de adversidad si se quiere, que lo hizo romper la barrera del miedo. 

"Lo que me hizo soltar en definitiva todo esto, fue la noticia de que mi hermana menor tenía cáncer, en diciembre del 2019. Gracias a dios fue operada y, al día de hoy, está bien", enfatizó. 

Sin embargo, sostuvo que podría haber sido peor. "En el momento que me lo dicen, ya estaba, lo que era difícil soltar ya fue. A partir de ahí, dije ya está, no tengo más nada que pensar y fue muy fácil después de eso", comentó. "Hoy estamos y mañana no, más o menos ese es el dicho", añadió. 

La importancia del apoyo familiar

Gustavo no deja de pensar en su familia, mientras recorre el país.

En medio de su travesía, Gustavo  no deja de pensar en su familia, tanto en los que están, como en quienes están desde otro lugar. Recibe el apoyo de sus tres hijas (de 24, 22 y 14 años), dos nietos y de su esposa, desde el cielo. "Soy viudo. Mi señora falleció en 2010, por cáncer y mis hijas quedaron conmigo desde muy chiquitas" , confió a Zonda Diario. 

"Fue difícil. Y esto fue una suma de todo, hoy estamos, mañana no. La vida pasa volando y no tiene que ver con la edad ni con nada", reflexionó. 

Ante esa experiencia, Gustavo expresó que todos deben ir por sus sueños. "Hay que tomar conciencia de eso, hay que ir tras los anhelos, porque la vida es corta y se acaba. No sabemos cuándo es el momento. En mi caso, mi sueño es viajar, conocer. Lo importante es que hay que trabajar en todo eso", mencionó.

Mientras tanto, valora el aliento de sus hijas, "sino sería imposible", aseguró. "Estoy comunicado todos los días con ellas. Son cosas que, sin dudas, hacen que esto sea un poquito más llevadero. Si bien lo elijo hacer, hay momentos que son difíciles y sin el apoyo de mi familia, sería imposible", expresó. 

A esto se le suma que la hija menor cumplirá 15 años en abril, por lo que la primera etapa de la aventura debe estar hecha para entonces. "Tengo que estar ahí para su cumpleaños. Más o menos en abril, tendría que estar en San Juan, ya sea con Zonda, sino se quedará por el camino y volveré en colectivo", mencionó Gustavo. 

Los inicios con Zonda, primero, por San Juan

Comenzó su viaje por San Juan.

Antes de partir a la Patagonia, Zonda y Gustavo salieron a recorrer los rincones de San Juan. Salió un 20 de julio del 2022, para conocer los atractivos de los 19 departamentos. "Quería ver a mi provincia, hacerla bien a fondo. De hecho así fue, hice todos los rinconcitos posibles que se pudieran con el auto", contó. 

Pasó por caminos muy difíciles y duros, pero Zonda nunca lo dejó a pie. "El viaje duró 3 meses y medio, para luego volver a casa y poner a punto de nuevo al auto, pintarlo y prepararlo para ir hasta Ushuaia", añadió en su relato. 

Casualmente, también, el 20 de julio del 2023, un año después, partió desde San Juan, hacia el Fin del Mundo. 

Recorrido internacional

Los destinos internacionales también son su objetivo. "La idea es ir avanzando lo más que se pueda. Ya pasé, también, por la Carretera Austral en Chile. Ahora, cuando vaya el norte, la idea es volver a cruzar a Chile, para hacer el norte y pasar a Bolivia", anticipó. 

En la ida hacia Tierra del Fuego, cruzó al país trasandino por Trevelin, Chubut, por el paso Futaleufú. Desde allí hizo la Austral, la cual también era su sueño hacerla. "Finalmente pude conocerla y salí por Chile chico, después, Chaltén, Calafate, Río Gallego y Ushuaia", describió. 

Ahora, tras pasar los 15 años de su hija, comenzará su proyecto para ir hacia el Norte y conocer otras provincias a bordo de Zonda, como así también otros países de nuestro continente. 

Lugares y amistades destacadas

Grandes amigos ruteros.

Al recordar cada rincón visitado y las sorpresas que le hicieron pasar los imponentes paisajes, Gustavo sostiene que "sinceramente, estar, presenciar y vivir un lugar de esos, observar el atardecer, amanecer, es algo impagable".  

Además, conoció a muchas personas que lo llevaron a tener intercambio cultural. "Mucha gente me para, me saluda, me pregunta de dónde vengo y a donde voy. Es muy lindo intercambiar experiencias", enfatizó Gustavo.

No para de trabajar

Algunos de los productos en venta para solventar el viaje.

Si bien dejó atrás muchas cosas, Gustavo es barbero y llevó con él sus elementos de trabajo. De ese modo, realiza algunos cortes y peinados a domicilio, por los diversos lugares en los que se encuentra. 

"Me voy solventando con cosas que vendo, además, de la peluquería. La gente me da una mano, me colabora para poder continuar" , valoró el sanjuanino.

Otro de los productos que vende son sahumerios o stikers, entre otras cosas. Eso se suma a la barbería y de esa forma solventa su viaje. 

Pese a la crisis económica, Gustavo sostiene que se acomoda con los precios. "Se puede. Es difícil, pero no es imposible, aunque parezca que se hace por tener plata. La gente en el camino te va ofreciendo cosas, hospedaje, van surgiendo oportunidades", manifestó.   

La identidad de San Juan, con Zonda

El nombre fue elegido por el viento que caracteriza a San Juan. Si bien Gustavo sostiene que no era obligación ponerle un nombre, él mismo quiso hacerlo con algo característico de sus orígenes. 

"Quería que representara algo de San Juan. Entre varias opciones, Zonda fue la que más se adecuó. A muchas personas de otros países o incluso argentinos y, de alguna forma, uno les va diciendo que esto es de San Juan" , explicó.

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