650 familias de cooperativas semilleras preocupadas por el futuro del Pro Huerta
La Federación de Cooperativas Agrícolas de San Juan tiene como principal cliente a este programa nacional que apunta a garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria de la población. En la actualidad el programa les representa el 75% de la demanda de semillas. Con respecto al programa aún no hay novedades si continuará o no
El Programa Pro Huerta tiene 34 años de vida y desde su nacimiento en el gobierno de Carlos Menen ha pasado por varias etapas. Sin embargo, lo que ha predominado en el mismo es la conciencia y la enseñanza para que la población que menos recursos tiene pueda armar su propia huerta orgánica. A lo largo del país llega miles de personas e instituciones que lo tienen como una herramienta muy válida a la hora de pensar en la autogeneración de alimentos. 
Coordinado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, es uno de los programas de extensión que se consolidó en el tiempo gracias al aporte de semillas que da el Estado a las personas que quieren armar su huerta. A su vez, este programa tiene un peso muy importante en San Juan, porque las colecciones de semillas que se entregan a la gente son de la Federación de Cooperativas Agropecuarias- FECOAGRO-.
El tema de fondo es que, en la actualidad, a más de dos meses de iniciado el gobierno de Javier Milei, no se sabe si el programa tendrá continuidad en el tiempo. Esto sin dudas dispara una preocupante señal de alarma para los productores de FECOAGRO, que son quienes les proveen las semillas. Vale marcar que San Juan tiene características únicas para la producción de semillas y que la Federación de Cooperativas tiene 25 entidades federadas que se dedican a esta actividad en la provincia, el equivalente aproximado a 650 familias dedicadas a este rubro.
Ante este panorama, que no está claro, Zonda Diario dialogó con el presidente de la Federación de Cooperativas Agrícolas de San Juan, Alberto de los Ríos quien afirmó que "de momento no tenemos nada más que supuestos de qué puede pasar". Pero se bajarán varias opciones y algunas de ellas son preocupantes para este sector de la producción semillera que se la puede considerar una economía regional. "Suponemos que el programa seguirá tranquilamente como siempre, que podrían congelar el presupuesto o que directamente desaparezca", relata el dirigente.
Con preocupación agrega que "este último escenario lo vemos como una posibilidad más complicada, ya que no solo desaparecería la compra de semillas, sino también todo el personal de ProHuerta que trabaja distribuyéndolas en todo el país. La verdad es que nosotros estamos desorientados, no sabemos qué pensar, porque no tenemos noticias de nadie".
De los Ríos explica que en la constitución de FECOAGRO hay cooperativas que son semilleras, y otras mixtas. Estas últimas elaboran dulces, conservas, entre otros productos.
El tema de fondo es que con el panorama como lo tienen los productores están evaluando que hacer para la temporada semillera del otoño e invierno. "Nosotros ya tenemos las semillas de
otoño-invierno que se repartirán después de febrero o marzo. Ya entregamos las de invierno, y también tenemos las semillas de primavera-verano que se repartirán en septiembre del año que viene, así como las de otoño-invierno del mismo año. Tenemos dos temporadas de semillas, porque así es como se debe trabajar".
Por ello, los productores temen que vaya a pasar con el Pro Huerta, de todos modos, se ven obligados a producir, pues no pueden especular con lo que pasará, ya que si no siembran para hacer semillas corren el riesgo de que si continúa el programa tendrían problemas de stock para satisfacer la demanda del programa, pero si el programa no continúa se quedan con la semilla en los galpones de las cooperativas.
El dirigente cooperativo afirma que esta situación los tiene muy preocupados porque "dependemos en un 75% de las ventas a ProHuerta. El resto proviene de ventas a productores, a chacareros".
Buscando opciones para seguir adelante
Alberto de los Ríos contó que dentro de este marco complicado están buscando opciones para avanzar con FECOAGRO. Es por ello que tienen como idea "trabajar con el Ministerio de la Producción para buscar algún tipo de alternativas". Agrega que "una de las opciones que estamos considerando es la posibilidad de exportar. Hicimos un estudio de mercado hace dos años y medio y los resultados mostraron que los países limítrofes como Paraguay y Bolivia son consumidores de habas y porotos", semillas de las cuales FECOAGRO es un fuerte productor. Para finalizar afirma que "la idea es tratar de llegar a través del Mercosur para ubicar nuestras semillas allí y abrir el mercado. Luego, podríamos buscar algún otro tipo de hortaliza", remarca.
