El señor de las grandes epopeyas

Generalmente se lo verá serio y con ese gesto de enojado. Pero, Víctor Hugo Ceferino Cabello, es así.

No es de hoy, es de siempre y es uno de sus sellos como entrenador.

El Ñato o el Cabezón, como le dicen sus íntimos amigos otra vez volvió a escribir una página gloriosa de su carrera como entrenador.

Hace un año llegó a Sportivo Rivadavia llamado por la presidente Verónica Alfaro, acaso la dirigente del fútbol sanjuanino que más trascendió en estos dos últimos años porque puso de pie a una institución que se encontraba sumida en muchos problemas.

Quienes conocen a Víctor Hugo, saben que no toma cualquier desafío, pero cuando llegó a La Bebida encontró un club ordenado y con los objetivo claros.

En los resultados deportivos de este año ingresó entre los ocho mejores para pelear por el título pero se quedó en el camino.

Y entonces llegó la apuesta del Torneo Regional Amateur.
Sabía que la misión era muy complicada porque Rivadavia era el rival fácil a vencer y que terminaría último en el grupo.

Y sin embargo en silencio, Víctor Hugo Cabello puso manos a la obra. Redobló esfuerzos e iniciaron la campaña con un empate sin goles ante Colón.

Luego llegó el momento de San Lorenzo de Ullum y otro empate, pero esta vez 2 a 2 con la chance de haber estado arriba y se lo empataron.

En la tercera fecha recibió a Desamparados y la sequía de triunfos continuó con un 0 a 0. La segunda rueda  se empezó con el segundo partido al hilo de local pero no pudo festejar porque empató 1 a 1 frente a Colón.

A dos fechas de la fase clasificatoria las chances no eran muchas y necesitaba ganar y lo hizo con la figura de Luciano Riveros ganando en Ullum 1 a 0.

Allí el equipo quedó como líder pero la alegría duró poco porque Desamparados en el escritorio pasaba a ser puntero de la zona 9 del Regional Amateur.

A la última fecha llegaron los dos con chances y esa historia es la que escribió Víctor Hugo.

"Siempre jugar con Desamparados es especial. Llegábamos como punto, pero estos jugadores mostraron de que están hechos, dejando todo en la cancha y jugábamos contra todos y sin embargo lo conseguimos. Me hizo acordar cuando el Cuco Quiroga de Unión  hizo el gol ante Aconquija en el 2009 que nos permitió llegar a la final. Fue un desahogo muy importante el del domingo" contó el entrenador el día después de clasificar a Rivadavia a la segunda ronda.

Desamparados fue el  equipo que mas y mejor se reforzó y era el candidato puesto a subir al Federal A, pero Rivadavia y Víctor Hugo Cabello frenaron el ascenso.

¿Hasta donde llegará el equipo de La Bebida? Es difícil por decirlo, pero con el Víctor todo es posible y la imagen de él, rodillas al piso y los brazos levantados al cielo luego del segundo gol de Luciano Riveros, solo invita a soñar para sus hinchas, porque cuando el Víctor se lo propone, no para hasta conseguirlo.