¿Qué es el ballotage? El escenario que puede darse en Argentina

En el contexto de las elecciones en Argentina, es importante entender el concepto de "ballotage," un término que ha cobrado relevancia en los últimos años en el ámbito político del país. Esta figura, presente en la Constitución Nacional, es un mecanismo que se utiliza en el desenlace de elecciones presidenciales cuando no se alcanza una mayoría absoluta en la primera vuelta electoral. Se trata del panorama que se espera que se dé en estas elecciones mientras los argentinos aguardan los resultados que podrían darse a las 22:00. Se espera que todo siga muy dividido en tres tercios cómo en las PASO.

La Constitución Nacional y el Ballotage

La Constitución Nacional establece en sus artículos 97 y 98 las condiciones bajo las cuales se debe llevar a cabo un ballotage en Argentina. En estos artículos se establece que un presidente asume su cargo cuando su fórmula ha obtenido más del 45% de los votos afirmativos o, en su defecto, por lo menos el 40% de los votos y una diferencia porcentual mayor a 10 puntos con respecto a la fórmula que le sigue en cantidad de votos.

En otras palabras, si ningún candidato presidencial alcanza el 45% de los votos afirmativos o no logra una ventaja de al menos 10 puntos sobre el segundo candidato más votado, se convoca a una segunda vuelta electoral, conocida como "ballotage," en la que participan únicamente los dos candidatos más votados en la primera vuelta.

Historia del Ballotage en Argentina

El sistema de ballotage tiene su origen en Francia, específicamente en el II Imperio Francés, bajo el reinado de Napoleón III en 1852. Este sistema, también conocido como "ballottage" o sistema de doble vuelta electoral, requería que un candidato obtuviera una mayoría absoluta de votos válidos en la primera vuelta. De no lograrse, se realizaba una segunda elección complementaria entre los dos candidatos más votados.

En Argentina, el sistema de ballotage fue introducido por primera vez en 1972 por el presidente de facto general Alejandro Agustín Lanusse, quien derogó la constitución de 1949 y restableció la elección directa para presidente y vicepresidente, siguiendo la Constitución de 1853.

Sin embargo, pasaron décadas antes de que se aplicara el sistema en elecciones presidenciales. Finalmente, el ballotage se implementó en 2015, cuando Mauricio Macri ganó las elecciones presidenciales con el 51.34% de los votos.

Hubo una ocasión en 2003 en la que se planteó la posibilidad de utilizar el ballotage, ya que Carlos Saúl Menem y Néstor Kirchner fueron los dos candidatos presidenciales más votados. Sin embargo, nunca se llegó a una segunda vuelta debido a la retirada de Menem de la contienda electoral.

Origen Etimológico de ballotage

La palabra "ballotage" proviene del francés "ballottage," un término ampliamente aceptado en muchos países de habla hispana debido a su aplicación en el ámbito electoral. Gramaticalmente, deriva de "balota" y "balotaje." Según el Diccionario de la Real Academia Española, esta última palabra se origina del verbo "ballotter," que significa votar con "ballotets," es decir, bolillas o balotas, que algunas comunidades religiosas utilizan para votar.

En resumen, el ballotage es un mecanismo fundamental en las elecciones presidenciales argentinas, diseñado para asegurar que un presidente cuente con un amplio respaldo popular, reflejando así la voluntad de la mayoría de los votantes. Este sistema, con raíces en la historia electoral argentina y francesa, desempeña un papel crucial en el proceso democrático del país.