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María Delia Thomsen

Una mujer de roble y una jubilada feliz

En el día del jubilado, una mujer cargada de historias cuenta como convive con esta etapa sin dejar de lado el camino recorrido hasta aquí.

Energía pura. María Delia Thomsen la jubilada que se enorgullece de su vida, de su historia nada sencilla. Se viste a la moda y tiene 3 tatuajes.

"El abrir los ojos todos los días es un desafío. La vida es un lindo desafío para enfrentar. A mi la Vida me golpeó un poco, pero acá estoy, viviendo mi mejor momento y soy jubilada" sentada en el sillón viejo que guarda recuerdos imborrables María Delia Thomsen abre un dialogo esperanzador.

Su sonrisa no se borra de su rostro, al hablar  inspira y entrega una energía intensa.

Los 66 años están bien vividos, sus manos apenas muestran algunas arrugas y en sus dedos brillan los anillos. La bijouterie la realza aún mas.

Su historia de vida es tan particular como digna de ser contada en primera persona.

Hoy disfruta de su jubilación, ya lleva jugando en este equipo 16 meses luego de haber trabajado 34 años en la Dirección de Hidráulica de la Provincia.

"Nací en Buenos Aires, vivíamos en Burzaco en una finca donde mi padre criaba caballos de carrera. Cuando me casé viví un par de años en Buenos Aires y nos vinimos a San Juan. Fuimos a vivir a Tudcum y allí creo que empezó una nueva vida para mí". 

El silencio obliga a preguntar que pasó, pero su mirada se pierde en la presencia de su hija Marina, que acompaña el momento. La sonrisa de su primogénita la vuelve al hilo de la historia, aunque empieza el relato de una supervivencia increíble.

"Me separé al poco tiempo de llegar a Tudcum, me vine con mis hijos a San Juan casi sin nada a buscar como seguir. Sabía a lo que me enfrentaba pero no me importó nada, ahí fui por mis hijos y por mi" la firmeza en la voz de María Delia entregan la imagen de un mujer a la que nada le  fue fácil.

Tenía que vivir para sus hijos  y para ello necesitaba tener trabajo. La manera de como lo consiguió parece de película.

"Tenía algún trabajo pero necesitaba algo mas seguro, me enteré que el gobernador por aquel entonces (1987) Jorge Ruiz Aguilar   iba a Iglesia. Yo en ese momento estaba allí, había viajado y sabía donde iba a estar y me fui para allá. Salió a pasear en un caballo  el y yo me subí a otro caballo y galopé como 15 km. hasta que lo alcancé y le pedí trabajo, creo que me lo dio porque me vio el esfuerzo que hice. En diciembre de 1987 empecé a trabajar en la Dirección de Hidráulica de la provincia. Allí estuve 34 años. Me jubilé como jefa del departamento administrativo", cuenta María Delia dando un salto en la vida que no esquiva pero que es ciertamente doloroso.

Para seguir contando se acomoda su camisa y sus lentes antes de empezar a hablar de algo que la marcó en su vida.

Sin parientes en San Juan, con tan solo sus ojos hijos Marina y Emilio, hizo frente a su primer golpe, que pudo ser letal pero se la bancó.

"Un día me empecé a sentir mal  y los estudios me diagnosticaban cáncer en la vejiga. Fue duro.

Pero sabía que tenía que luchar por mis niños. Lo afronté, la peleé y salí. Me costó mucho, porque se te viene el mundo abajo. No podía darme el lujo de abandonar", por primera vez en la tarde sus ojos se llenan de lágrimas. Otra vez el silencio. 

Aunque no es la primera vez que lo habla sabe que siempre genera recuerdos pocos gratos.
La pelea que dio fue tan intensa que ganó. En su libreta de la vida sumaba un gran punto a su favor.

A esa buena noticia le sumó que pudo tener su casa, aunque había que pagarla. Su madre, de Buenos Aires se vino a vivir a la provincia y se instaló en Iglesia.

Los hijos fueron creciendo, derechos y enmarcados en la honestidad.

Emilio entró a trabajar de repositor en un supermercado  y al segundo día fue con el mensaje poco alentador para su madre: "no quería trabajar mas".

Allí salió a relucir la intensidad pero sobre todo el ejemplo de vida y sobre todo un mensaje claro: "Si mañana no vas a trabajar, a las 6 salís a buscar otro trabajo, si sos una manteca no vas aguantar nada". Hoy, Emilio es gerente de ese gran supermercado mostrando que los valores entregados por su madre no cayeron en saco roto.

Cuando María Delia empezó a trabajar no había muchos recursos y había que cuidar el poco dinero y cuenta entre sonrisas como iba a trabajar.

"No había para gastar todos los días para el cole. Caminando estaba lejos y unos vecinos me prestaron una bicicleta de carrera  y en esa me iba a trabajar. Estuve un tiempo largo hasta que me pude comprar una motito usada 50cc".

Tres son los nietos que tiene, Camila, Emilia y Santino. Ellos la han visto feliz pero también convivieron  con una parte de su vida  muy endeble.

"Ya me había salvado una vez del cáncer. Mi mamá había fallecido y fui a ver la casa en Iglesia que tenía, cuando llegué  le habían robado. De la bronca o no se porque me dio un ACV. Otra vez a ponerle pilas, me estaba recuperando y me avisan que la casa de Iglesia se había incendiado. Era una tras otra. Pero no bajé los brazos" cuenta con esperanza.

"Un cáncer, un ACV y me faltaba algo. En la pandemia me cuidaba como nadie. Me dio Covid y casi no la cuento. Estuve internada en Terapia intensiva muy complicada, parecía que no la contaba pero seguí insistiendo porque tenía ganas de vivir".

Cuando menciona esa última palabra la sonrisa vuelve a su rostro. No hizo falta preguntar demasiado. María Delia es feliz en su nueva etapa: la de jubilada. Deja un mensaje tan claro y motivador.

"Pude con el cáncer, superé un ACV, vencí al Covid, crié a mis hijos sola, ya nada me asusta. Soy jubilada y soy feliz porque estoy viva".

LA EMOTIVA CARTA DE SU HIJO POR SU JUBILACIÓN

Emilio, su hijo menor es poco amigo de las redes sociales, pero el 31 de mayo de 2022 se atrevió a desafiar sus opiniones y escribió con el corazón una carta para agradecer a su madre el haber trabajado para que  a él no el falte nada.

Su publicacion en facebook fue compartida por su hermana Marina, que si está del lado de las redes sociales y esa misiva se viralizó por lo emotivo de sus palabras.


ORIENTADA A LA VIDA Y EL DEPORTE

El día que se jubila María le realizaron una gran despedida.

"Llore todo el día. Sabia que no sería fácil lo que venía pero por una amiga conocí el trabajo de la secretaria de Deportes y me anoté en Orientación, una actividad muy linda parecida a buscar un tesoro. Hago zumba y pilates. Estuve en el gimnasio con mi hija Marina y la semana que viene me anoto en el Tejo y sapo, no me quedó para nada" cuenta la mujer dueña de una historia de vida insuperable.

CAMPEONA

Maria Delia Thomsen fue representante de San Juan en los Juegos Evita Nacionales en la competición de Orientación. En la provincia terminó en el 2° lugar. En Termas de Río Hondo terminó en el puesto 13°.

EL DATO

El día de Jubilado en la Argentina se celebra hoy para recordar que se cumplen 119 años  de la sanción de la primera Ley de Jubilación, que data del 20 de septiembre de 1904 durante la presidencia de Julio Argentino Roca.

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