Se suman las topadoras a la relocalización en el Barrio Las Pampas
El director del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) brindó precisiones de los avances en el marco de la
relocalización que comenzó a fondo este martes, en el barrio Las Pampas, en Pocito. Los lugares erradicados
son derrumbados con topadoras.
Luego del acto formal del pasado lunes con la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el gobernador, Sergio Uñac, en el marco de la entrega de 788 viviendas del Barrio Las Pampas, continúa la mudanza a las casas.
La totalidad de las familias, que antes estaban ubicadas en un asentamiento en la misma localidad de Carpintería, en Pocito, están siendo trasladadas con todas sus pertenencias, con ayuda de municipios, Ejército Argentino, entre otros organismos y bajo la coordinación y ejecución del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia.
Con ese panorama, el director del IPV, Marcelo Yornet, dialogó con Zonda TV, donde indicó la logística llevada a cabo para este evento histórico.
"Hoy (por ayer) ha sido la primera jornada de relocalización, son aproximadamente 300 familias las que se trasladan en la fecha, que es el día más pesado", consignó a este medio. En esa misma línea, añadió que el miércoles y jueves dividieron otro número, hasta completar los 788 habitantes del nuevo barrio, que se ubica en inmediaciones de Av. Joaquín Uñac, entre calle 12 y calle 13.
"Algunos se trasladan solos, que están en algunos terrenos, fincas donde sufrieron las inclemencias del terremoto, pero no estaba formando parte de los asentamientos", explicó el funcionario.
Este martes, finalizaron con los primeros traslados alrededor de las 17hs. Trabajaron coordinados con todas las reparticiones intervinientes.
"Colaboran Desarrollo Humano, Salud Pública, Seguridad, que es muy importante, el RIM 22, la gente de obras menores, las cámaras de la construcción, el municipio, Defensa Civil. Realmente es un operativo impresionante", resaltó Yornet.
"Ver a la gente que sale del lugar en el que viene, a una vivienda con condiciones dignas, se cruzan muchas sensaciones en este momento", enfatizó el funcionario. E insistió que "es un sueño", lo que están cumpliendo las 788 familias, con un rotundo cambio de vida.
Derrumbe del asentamiento
Cabe destacar que una vez hecha la mudanza de las familias, los sectores que ya quedaron vacíos son demolidos por una topadora.
"Es la tarea que completa el proceso. Una vez retiradas las familias, con máquinas de Vialidad, Hidráulica y el Municipio, realizamos el derrumbe para que no vuelvan a ser ocupadas y que los espacios se dispongan para otras funciones", aclaró Yornet.