El Lole y el título perdido que lo impulsó a dejar la F1

El 17 de octubre de 1981, tras nueve años de competir en el fabuloso circo de la Fórmula 1, a Carlos Reutemann le llegaba la oportunidad a la que cualquier piloto aspira: ser campeón de la máxima categoría del automovilismo mundial. Una serie de problemas con su equipo, Williams, le impidieron lograr la gloria en el circuito de Las Vegas.

A esa última competencia de la temporada 1981, que tuvo como escenario el circuito callejero que se construyó en el estacionamiento del imponente Caesar"s Palace, el piloto santafecino llegó como líder del campeonato, con un punto de diferencia sobre el brasileño Piquet y seis sobre el francés Laffite, los otros dos corredores que llegaban con posibilidades de conseguir la corona. Para llevarse el título solo le bastaba sacar más puntos que sus rivales o que estos no lograron ninguna unidad.

El fin de semana comenzó muy bien para el argentino. En la primera sesión clasificatoria que se realizó el jueves, ya que la competencia se desarrolló un sábado, fue el más rápido. Lo mismo sucedió en la clasificación del viernes, quedándose con la pole.

Pero todo cambió el día de la competencia. Antes de la primera curva, Jones y Villeneuve habían superado al santafecino. Luego lo pasó Prost y siguió perdiendo puestos. En la vuelta 18, Piquet lo superó. Un problema en la caja de cambios del Williams complicó los planes de Reutemann.

Durante varias vueltas, Reutemann siguió de cerca al Brabham del brasileño. Un toque le hubiera bastado al santafecino para sacarlo de pista a Piquet y consagrarse campeón. 

Reutemann, meses después de la competencia, dijo que "no se me cruzó por la cabeza hacer esa trampa. Llevármelo por delante a Piquet hubiese sido un juego de niños. Nunca pensé en una jugarreta ilícita que me hubiera dado el título".

Con mucha dignidad deportiva, el Lole siguió en competencia, con la esperanza de que Piquet abandonara, algo que no ocurrió. El piloto carioca terminó en el quinto lugar y le alcanzó con los dos puntos cosechados en la competencia para consagrarse campeón del mundo. El argentino finalizó en el octavo. La victoria fue para su compañero de equipo, el australiano Alan Jones, triunfo que festejó el equipo Williams como si hubiera sido un campeonato.

Frank Williams, nunca se olvidó de la desobediencia del Lole, cuando en el Gran Premio de Brasil de esa temporada, que ganó Reutemann, el argentino no obedeció la orden que recibió del boxes para que se dejara pasar por Jones.

La tristeza de perder el campeonato y de no sentirse apoyado por su equipo, lo impulsaron a Reutemann a dejar la Fórmula 1. Al año siguiente corrió dos competencias. Se retiró en el Gran Premio de Brasil que se desarrolló en el circuito de Jacarepaguá el 21 de marzo de 1982.

La carrera que le podría haber dado el título

La temporada 1981 arrancó en Sudáfrica el 7 de febrero. A causa de la crisis entre los equipos de la Asociación de Constructores de la Fórmula 1 (FOCA por su sigla en inglés) y la Federación Internacional de Deportes del Automovilismo (FISA) por el reparto de ganancias televisivas y otros contratos comerciales, esa carrera fue sin puntos porque hubo escuderías (a favor de la FISA) que no corrieron como Ferrari, Renault, Alfa Romeo, Ligier y Osella. La ganó Reutemann y esas truncas unidades le habrían valido el título a fin de año.