Y un día se terminó la mala suerte de Landa
El piloto sanjuanino de Rally subió al podio en Potreros de los Funes en San Luis. En la clase RC5 busca dar pele en el campeonato.
El sanjuanino Sebastián Landa la venía remando en la temporada argentina de Rally, pero en las últimas fechas la mala suerte lo acompañó para quedar entre los tres primeros.
Sin embargo el domingo terminó con la mufa y Sebastián junto con su navegante Juan Cruz Varela subieron al segundo escalón del podio.
Ya mas tranquilo y al resguardo de su familia, Sebastián cuenta como fue el buen fin de semana.
"Hacía un tiempo que no disfrutaba como lo hice este fin de semana, no solo por el manejo sino porque el auto respondió muy bien y eso me dio mas confianza. Me faltó poco, pero sentí también que terminar era valioso no solo en los personal, sino también para el equipo que se esforzó en dejarlo impecable" empezó contando el papá de Benjamín (13) y Renata (8).
La clase RC5 es una de las mas nutridas y sobre todo mas pareja, queda demostrado en el campeonato.
Sebastián Landa está 7° con 76.5 y la diferencia con Nicolás González es de 41 puntos el líder del Torneo.
"Los caminos de este fin de semana fueron muy parecidos al de Córdoba y serán diferentes del que viene que es La Rioja donde predominan las piedras. De todas manera el auto está bien y respondiendo a la exigencia" reconoció el piloto sanjuanino que corre con un Ford Fiesta Kinetic.
En casa estás de visita los padres de Seba y ellos cuentan que cada fin de semana que le toca correr para ellos es un sufrimiento.
"Y nos quedamos a la espera del llamado de él para saber si llegó. Es una angustia tremenda, pero sabemos que es una elección personal que hizo, la respetamos pero ¿quien nos saca el sufrimiento" remarca sonriendo la mamá Beatriz.
Sebastián tiene un duro calendario por delante, el auto está mejorado y está en el taller para su puesta a punto de nuevo.
"Tengo mucha fe de que puedo pelear el campeonato, o por los menos esa es la intención. Parece que el mal momento quedó atrás y ahora miramos para adelante" concluyó Sebastián que recibe el abrazo de sus hijos como una fuente de energía que lo levanta para cumplir con su promesa.