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Juegos Binacionales

Nadando por la gloria y por Luisa

Martín Perrone viene de ganar 4 medallas para San Juan en natación en los Juegos Binacionales de Valparaiso. A los 18 años está entre los mejores semifondistas de la Argentina y se prepara para el Nacional de Junio en Parque Roca. Detrás de este campeón hay una historia para contar.

Corría el año 2013, la familia Perrone-Riveros, se recuperaba de un golpe duro a un integrante de la familia.
Luisa sufrió un ACV y sus ganas de luchar la llevaron a iniciar un tratamiento largo y nada simple.
Tenía que hacer pileta para buscar una mejor recuperación del lado izquierdo de su cuerpo, una secuela que dejó la enfermedad.

Siempre era acompañada por su hija Amelia, quien se quedaba para acompañarla. Pero un día por razones laborales no se podía quedar y le pidió a Martín que se quedara con su abuela.
Tenía apenas 7 años y se convertía en el héroe de su abuela, pero también iniciaba un camino que nunca imaginó que lo llevaría al éxito.

Cuando volvió a casa ese día le dijo a su mamá que quería empezar natación. Al otro día no solo acompañaba a su abuela sino que la ayudaba con los ejercicios y también se animaba a tirar unos cortos en la pileta de Piscis 25.

Martín con 8 años hacia la primera comunión y estaba con su abuela Luisa Riveros



El sábado pasado, sobre el mediodía Martín Perrone ya con 18 años, se bajaba del colectivo de la Secretaría de Deportes con 4 medallas colgadas en su pecho.
El joven sanjuanino consiguió el 30% de las medallas de San Juan en los Juegos Binacionales en natación dejando muy bien sentado el prestigio de la natación sanjuanina.

"Ya pasaron un par de días, todavía no caigo del todo de lo que conseguí. Fue una competencia muy dura contra nadadores de mucha mas experiencia que yo por eso valoro lo que conseguí para la provincia" empieza contando uno de los grandes protagonistas de los Juegos Binacionales disputados la semana pasada en Valparaiso Chile.

San Juan sumó 14 medallas en total, de las cuales Martín Perrone se quedó con 2 oros, un bronce y una plata.
Las pruebas de semifondo son la especialidad del nadador sanjuanino que entrena en Ausonia.


"Me siento más cómodo en las distancias de semifondo y de fondo con estilo libre o combinado" explicó el joven de 18 años.
Respecto de sus inicios en la pileta cuenta con orgullo y a la vez con sincero agradecimiento el haber acompañado a su abuela.

"Cuando veía lo que hacían con mi abuela y como trataban de movilizarla. Sentí que sería mejor si yo pudiera estar en el agua para ayudarla. No sabía nadar y fue lo primero que tuve que hacer. Empecé por mi abuela y le fui agarrando el gustito de a poco" contó entre sonrisas Martín.

Junto a Amelia su mama como desde la primera competencia acompañando a Martín en su camino por la natación.



Diez años han pasado desde el inicio de su carrera y en el comedor de casa han quedado reflejado los muchos logros conseguidos en las categorías infantiles y menores con casi un centenar de medallas

Los Juegos Binacionales ya pasaron y ahora el objetivo está puesto en el  Campeonato Argentino Juvenil que inicia el 14 de junio en el Parque Roca.
"Además de buscar buenos tiempos para el torneo, la idea es mejorar también para mejorar en el ranking nacional para tener chances de poder clasificar para el Sudamericano de Aguas Abiertas de Septiembre en Buenos Aires" contó el nadador de Ausonia que entrena de lunes a sábado en doble turno 5 horas.

Hoy Martín se encuentra 4° en el ranking nacional en los 1.500 mts, 3° en los 200 mts combinados y 5° en los 400 mts libres.
"La última vez que nadé en aguas abiertas  fue en los juegos de playas de Chapadmalal y sobre 5km. terminé entre los 10. Eso es mas resistencia pero en este año vamos por todo" contó entusiasmado el joven sanjuanino.

La década dedicada a la natación no fue toda cargada de éxitos, hace un par de años los resultados no fueron los esperados porque la competencia y la paridad con otros competidores se hizo mas difícil. Pero no bajó los brazos, se exigió mas porque tuvo un claro ejemplo a seguir y el sábado cuando se bajó del colectivo se dio cuenta que nada fue en vano.

Mamá Amelia y la abuela Luisa lo esperaban, así como estuvieron en cada carrera que disputó, allí estaban para abrazarlo y celebrar los grandes logros obtenidos, sabiendo que en el futuro vendrán muchos mas. 

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