Un partido de la selección, lo único que no prohibieron los militares

El 24 de marzo de 1976, mientras un golpe militar derrocaba al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, la Albiceleste, dirigida por Menotti, se encontraba en la ciudad polaca de Chorzow en donde enfrentaría a la selección local, en el segundo partido de una gira que realizó ese año en Europa y que sirvió de preparación para el Mundial que se jugó en 1978.

Una de las primeras medidas que adoptó la Junta Militar encabezada por Jorge Rafael Videla durante la madrugada del 24, fue la de suspender la programación de los canales de TV y todo los espectáculos previstos para ese día. 

Los argentinos solo podían ver en sus pantallas de televisión el escudo nacional y escuchar el sinnúmero de comunicados dictados por el grupo de genocidas que asumieron el gobierno del país.
Sin embargo, dentro de todas las prohibiciones establecidas por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional existió un excepción.

"Queda exceptuada de la transmisión por cadena nacional la propalación programada para el día de la fecha del partido de fútbol que sostendrán las selecciones de la Argentina y Polonia", decía el Comunicado 23, leído por el locutor oficial de esos años, Juan Carlos Mentesana.

Dicha decisión demostró que para los militares, el Mundial de 1978 era una cuestión de Estado, una prioridad desde el momento en que comenzaron a preparar el golpe. Dicho acontecimiento deportivo, según lo planificado por los uniformados, sería ideal: para ganar mucho dinero, como propaganda política, y también, para distraer a los argentinos y a la comunidad internacional de los terribles crímenes que tenían planeado cometer. 

Las órdenes del nuevo gobierno también llegaron al hotel en donde se hospedaba la Selección en el Viejo Continente. 

Por intermedio del relator José María Muñoz, la delegación argentina que se preparaba para almorzar se enteró de lo que sucedía en el país y de la decisión de la Junta Militar de que se presentaran a jugar frente a los polacos y que luego siguieran con la programación de la gira.

A las 13.30 horas, por cadena nacional, los argentinos pudieron observar el triunfo de la Selección ante Polonia 2 a 1, con goles de Scotta y Houseman (Kazmierz Kmiecik marcó para los locales). Los relatos del encuentro estuvieron a cargo de Fernando Niembro y los comentarios de Enrique Macaya Márquez. 

El equipo argentino que ingresó al campo de juego del estadio Siaski estuvo integrado por Hugo Gatti; Alberto Tarantini, Jorge Olguín, Daniel Killer y Jorge Carrascosa; Marcelo Trobbiani, Rubén Américo Gallego y Ricardo Bochini; Héctor Scotta, Leopoldo Luque y Mario Kempes. En el segundo tiempo ingresó Houseman por Scotta y Ardiles por Trobbiani.

Finalizado el partido, Menotti declaró: "El 24 de marzo tiene que ser un día inolvidable para nosotros". El Flaco consideraba ese como el mejor partido de su ciclo que se había iniciado en octubre de 1974, no solo por el triunfo, sino también por el buen juego desplegado, y fundamentalmente por el rival, Polonia, equipo integrado en su mayoría por jugadores que ganaron la medalla dorada en Munich 1972 y salieron terceros en el Mundial de Alemania en 1974.

Por orden del capitán de Corbeta, Humberto Pascual D’Angelo, Canal 7 repitió el partido ese 24 de marzo en el horario central de las 21.30.

La gira siguió

Obedeciendo las órdenes emanadas por los militares, la delegación argentina continuó con su gira por el continente europeo. 

En su próxima presentación, la Selección perdió 0-2 ante Hungría, partido que se jugó en la ciudad de Budapest, el 27 de marzo; luego cayó 1-2 frente al equipo alemán del Hertha, en Berlín, el 29 de marzo; y finalmente empató  0-0 con Sevilla de España, el 10 de abril.

Nota publicada originalmente el 24 de marzo de 2022