La Difunta Correa, en la mesa religiosa de la Selección Argentina

La Difunta Correa junto a algunas vírgenes forma parte de la mesa religiosa que tienen los jugadores de la Selección Argentina en el vestuario.

En cada vestuario argentino se arma una mesa para los religiosos, que son mayoría. Los jugadores y el cuerpo técnico tienen un lugar donde ir hasta último momento a pedir una ayudita, debajo del lema oficial "Nuestra tierra". 

Hay imágenes para todos los gustos: la Virgen de Luján, la Virgen Desatanudos, un retrato de la Virgen María y el Niño Jesús y la Difunta Correa, figura mítica de la que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, es devoto.

El Chiqui le promete y le cumple en Vallecito,lugar donde está el oratorio en el departamento Caucete, en San Juan. El dirigente va y sube de rodillas, a veces hasta con un trofeo como el de la Finalíssima ganada a Italia en Wembley.

Los jugadores de la Selección Argentina también tienen a D10S entre ellos, hasta dos Ángeles.

Ese costado religioso de los jugadores se completa con  los tatuajes de Jesús o la Virgen que gran parte de los convocados lleva en la piel, con Messi a la cabeza, está la pelota en el espacio de Dibu Martínez para su propio ritual de concentración prepartido. Y en una canillera de Di María está San Expedito, el de las causas justas y urgentes.