Enfrentamientos entre jubilados y la Policía en una nueva jornada de protesta

Una vez más, la manifestación de los miércoles encabezada por agrupaciones de jubilados frente al Congreso de la Nación concluyó con momentos de alta tensión. Lo que comenzó como una concentración pacífica derivó en forcejeos con efectivos de la Policía Federal, que desplegaron un amplio operativo en la zona céntrica de Buenos Aires.

Según fuentes policiales, hubo al menos dos personas demoradas por resistencia a la autoridad, entre ellas, el padre Paco Olveira, sacerdote reconocido por su participación en reclamos sociales. El conflicto surgió cuando los manifestantes intentaron avanzar por la vereda de la avenida Rivadavia y fueron bloqueados por las fuerzas de seguridad, desencadenando empujones y gritos registrados por las cámaras de prensa.

Algunos asistentes denunciaron un accionar desmedido por parte de la fuerza, mientras otros buscaban calmar los ánimos y continuar con el recorrido original. "Solo queríamos orar y acompañar a los jubilados que piden algo tan básico como una vida digna", expresó un pastor participante.

Olveira intentó evitar que la tensión escalara, pero fue detenido brevemente y luego liberado. "No me detuvieron por ser cura, pero tengo una herida en la cabeza", denunció.

Los manifestantes cuestionaron la estricta aplicación del protocolo antipiquete, que les impidió ocupar parte de la calzada. La zona alrededor del Congreso permaneció vallada, con cortes en las intersecciones de Hipólito Yrigoyen y avenida Rivadavia, y en el inicio de Callao, para mantener el tránsito sobre avenida Entre Ríos.

El reclamo principal sigue siendo la mejora de los haberes jubilatorios, considerados insuficientes frente al incremento del costo de vida. Esta movilización se repite cada miércoles desde hace meses, buscando visibilizar la situación de vulnerabilidad de miles de adultos mayores.

Pese a los incidentes, los referentes confirmaron que las protestas continuarán mientras no haya respuestas concretas del Gobierno.