Cantante Juan Cruz Rufino enfrenta cargos por violencia

La Unidad Fiscal de Investigación CAVIG ha iniciado una causa penal contra el cantante Juan Cruz Rufino por los delitos de daños y amenazas en perjuicio de su pareja. Este proceso se deriva de un incidente ocurrido en su hogar.

El hecho tuvo lugar en la madrugada del miércoles 15 de octubre en Chimbas, donde Rufino reside con su pareja y la hija de ambos. Según el relato recogido en el expediente, la situación se desató tras una discusión acalorada entre la pareja.

Ante el aumento de la tensión, la mujer envió un mensaje a su madre solicitando ayuda para que recogiera a la niña, temiendo que la situación se volviera más violenta. El informe policial detalla que Rufino reaccionó de manera agresiva, insultándola y proferiéndole amenazas.

El cantante, en un acto violento, rompió un espejo, destruyó una netbook y clavó un cuchillo en la pared, buscando intimidar a su pareja. Según su testimonio, ella fue tomada del cuello y empujada contra la pared mientras él le decía: "Vos no me conocés a mí, loca".

La madre de la mujer llegó poco después y escuchó los gritos desde el exterior. Al ingresar al domicilio, logró intervenir en la situación. A la 1:33 de la madrugada, la joven contactó al 911 pidiendo asistencia y se escuchó en la grabación que solicitaba ayuda urgente: "Vengan rápido, por favor, se ha vuelto loco".

A pesar de que la mujer decidió no presentar una denuncia formal, la Fiscalía actuó de oficio basándose en las declaraciones iniciales registradas en el acta policial, donde se documentaron las amenazas.

El día siguiente, jueves 16 de octubre, se llevó a cabo la audiencia de presentación en el fuero de Flagrancia, con la intervención del fiscal Fernando Bonomo y la jueza Gema Guerrero. Durante esta audiencia, Bonomo consideró que el caso requería un tratamiento más especializado y lo derivó a la UFI CAVIG.

En el marco del Sistema Acusatorio, el fiscal Mario Panetta y la ayudante fiscal Verónica Recio formalizaron la imputación ante el juez de Garantías, Guillermo Adárvez, quien habilitó una investigación penal preparatoria por un plazo de cinco meses.

Rufino, asistido por su abogado Gustavo Sánchez, optó por no declarar. Aunque fue liberado, el juez impuso medidas cautelares que incluyen la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, la obligación de presentarse periódicamente en la comisaría de su jurisdicción y la restricción de salir de la provincia sin autorización judicial.

El magistrado tomó en cuenta que Rufino ya había enfrentado con anterioridad otra causa penal relacionada con violencia de género, lo que motivó la implementación de un control más estricto de las medidas impuestas.