Murió Diane Keaton, leyenda del cine y protagonista de "El Padrino" y "Annie Hall"

La actriz Diane Keaton, una de las figuras más emblemáticas del cine de Estados Unidos, falleció a los 79 años. La noticia fue confirmada por allegados de su familia a la revista People. Keaton murió en California, aunque aún no se conocen las causas de su deceso.

Nacida como Diane Hall en Los Ángeles en 1946, Keaton desarrolló una carrera cinematográfica que se extendió por más de cinco décadas, convirtiéndose en un ícono de Hollywood gracias a su talento, carisma y estilo inconfundible.

Su salto a la fama llegó en la década de 1970 con su papel como Kay Adams, la novia —y luego esposa— de Michael Corleone en El Padrino (1972), dirigida por Francis Ford Coppola. Esa interpretación la consolidó como una actriz de gran sensibilidad dramática y marcó el inicio de una trayectoria brillante.

En 1977, alcanzó el mayor reconocimiento de su carrera con Annie Hall, de Woody Allen, una comedia romántica que redefinió el género y por la que recibió el Premio Oscar a la Mejor Actriz. Su naturalidad y humor en pantalla la convirtieron en una de las actrices más queridas por el público y la crítica.

A lo largo de su filmografía, Keaton demostró una notable versatilidad, alternando entre dramas intensos y comedias entrañables. Actuó en títulos como Rojos (1981), dirigida por Warren Beatty, con quien también mantuvo una relación; El club de las primeras esposas (1996), junto a Goldie Hawn y Bette Midler; y Cuando menos te lo esperas (2003), donde compartió elenco con Jack Nicholson. En años más recientes participó en Book Club (2018), interpretando a una de las cuatro amigas que comparten un club de lectura poco convencional.

En el plano personal, Keaton nunca se casó, pero mantuvo relaciones con figuras de Hollywood como Woody Allen, Warren Beatty y Al Pacino. A los 50 años tomó la decisión de convertirse en madre soltera, adoptando a dos hijos: Dexter y Duke.

Más allá de su talento actoral, Diane Keaton fue admirada por su inconfundible estilo personal, caracterizado por el uso de prendas de corte masculino —como sombreros, chalecos y trajes— que la convirtieron en un ícono de la moda y la elegancia alternativa.