Qué electrodomésticos gastan más electricidad y cómo usarlos mejor
El consumo eléctrico en los hogares puede dispararse si no se aplican medidas de eficiencia. Con pequeños cambios de hábito es posible reducir costos y contribuir al cuidado del medio ambiente.
El uso de electrodomésticos representa uno de los principales factores del consumo eléctrico en una vivienda promedio. Según especialistas en eficiencia energética, algunos aparatos destacan por su alta demanda de electricidad y pueden incrementar significativamente los costos si no se utilizan de manera responsable.
Heladera: El refrigerador es, por lejos, el electrodoméstico que más energía consume, ya que funciona las 24 horas del día para mantener los alimentos a la temperatura adecuada. Mantener la heladera a la temperatura correcta, evitar abrirla innecesariamente y revisar periódicamente las juntas y sellos de las puertas puede ayudar a reducir el consumo eléctrico.
Aire acondicionado: Este equipo se encuentra entre los mayores consumidores de energía, especialmente durante las épocas de calor intenso. Su consumo depende del tamaño del aparato, la potencia y la frecuencia de uso. Para reducir gastos, se aconseja regular la temperatura, mantener limpios los filtros y utilizar programas de eficiencia energética.
Lavarropas : Especialmente durante el secado, estos aparatos demandan gran cantidad de electricidad. El consumo aumenta si se utiliza agua caliente para lavar la ropa. Entre las recomendaciones se incluyen optar por ciclos de lavado a baja temperatura, secar al aire libre cuando sea posible y aprovechar la carga completa del electrodoméstico para maximizar su eficiencia.
Horno eléctrico y microondas: Ambos requieren mucha potencia para calentar o cocinar los alimentos, lo que puede impactar en la factura de luz si se usan con frecuencia. Cocinar en tandas, tapar los alimentos para conservar calor y preferir microondas para porciones pequeñas son algunas estrategias que permiten reducir el consumo energético.
Televisor: Los televisores modernos continúan consumiendo energía incluso en modo standby, sumando un porcentaje considerable al consumo total del hogar. Para disminuir este gasto, se recomienda apagar completamente los equipos y desconectar cargadores y otros dispositivos que no estén en uso.
Adoptar hábitos de uso consciente y prestar atención a la eficiencia de los electrodomésticos no solo ayuda a ahorrar en la factura eléctrica, sino que también contribuye a un hogar más sostenible y responsable con el medio ambiente.