La final de Montecarlo que no tuvo ganador
El partido decisivo del torneo de 1981 entre Guillermo Vilas y Jimmy Connors se suspendió por lluvia. Nunca pudo terminarse.
A lo largo de su extensa y brillante trayectoria en el circuito, Guillermo Vilas jugó 104 finales, una de ellas el Abierto de Montecarlo de 1981, partido decisivo en el que se produjo un hecho inédito en la historia del tenis, se comenzó y nunca se terminó de jugar.
Vilas se sentía muy cómodo jugando en las canchas del Montecarlo Country Club. Había ganado la edición de 1976, derrotando en la final al polaco Wojtek Fibak y cayó en el partido decisivo del campeonato de 1980 ante el sueco Borg.
En el torneo de 1981, el marplatense sacó nuevamente pasaporte hacia la final luego de derrotar sucesivamente al rumano Nastase, al italiano Gianni Ocleppo, al checo Tomas Smid y al italiano Adriano Panatta.
En la final lo esperaba uno de sus grandes adversarios durante esos años en el circuito, el estadounidense Jimmy Connors, que por primera vez llegaba a la definición del torneo del principado después de vencer al italiano Corrado Barazzutti, a los franceses Pascal Portes y Jannick Noah, y al húngaro Balazs Taroczy.
La final entre Willy y Jimbo estaba programada para el domingo 19 de abril, sin embargo la incesante lluvia que cayó sobre Mónaco obligó a postergarla para el día siguiente. El lunes 20 amaneció nublado, con probabilidad de tormentas.
Pese al pronóstico adverso, el partido comenzó. Pero cuando se había jugado 55 minutos y el marcador estaba igualado en 5, con Vilas sacando 0-15, la lluvia volvió y no paró, lo que llevó a los organizadores a suspender el encuentro definitivamente.
Se manejaron dos posibilidades: una, jugar el partido el martes 21, pero fue descartada rápidamente porque Connors debía viajar a su país para participar en la gira norteamericana. La segunda, que se finalizara durante el mes de junio, luego de Roland Garros.
Esta segunda alternativa tampoco logró concretarse, porque tanto Vilas como Jimbo se despidieron rápidamente en París. El argentino cayó en octavos ante el local Noah y el estadounidense perdió en cuartos ante el "Batata" Clerc.
La final de 1981 de Montecarlo nunca se terminó y quedó sin ganador.La ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) reconoció a Vilas y Connors como finalistas de esa edición, pero no dice nada sobre el ganador.
Al año siguiente, Vilas volvió a llegar a la final de Montecarlo, pero esta vez tuvo un doble premio: no solo se llevó el título venciendo a Ivan Lendl en tres sets, también se ganó el amor de la princesa Carolina de Mónaco con quien mantuvo un romance durante cinco meses.
