Los alumnos de la Industrial que fueron asesinados por los militares
El hecho ocurrió en la ciudad de Córdoba, en donde los estudiantes pasaban unos días de descanso. Los militares dijeron que se trató de un "enfrentamiento con subversivos" para tapar la muerte de ambos jóvenes.
En la noche del 26 de Agosto de 1972, en un episodio que nunca se esclareció, dos alumnos de la Escuela Industria, Silvio Terranova y Eduardo "Ringo" Herrada, fueron asesinados por militares vestidos de civil en la Ciudad de Córdoba mientras gobernaba el país la dictadura de Agustín Lanusse.
Terranova y Herrada, que tenían 18 años y estaban por egresar de la Escuela Industrial, viajaron ese mes de agosto a Córdoba para pasar unos días. Eduardo se encontraba parando en la casa de un tío.
En la noche previa a regresar a la provincia, Eduardo, junto a los hermanos Denardi, fueron a buscar en auto a Silvio. Cuando los muchachos volvían por la Cañada, en el centro de la Ciudad de Córdoba, comenzaron a ser perseguidos por un Fiat 600 blanco.
En un momento de la persecución, el auto encerró al vehículo en el que viajaban los chicos sanjuaninos, que lo logró eludir, pensando que eran otro grupo de muchachos que intentaban molestarlos.
Pero una cuadras más adelante, el Fiat 600 los volvió a encerrar, bajándose del vehículo tres personas , que sin decir palabra alguna que eran militares porque vestían de civil, comenzaron a disparar al auto en el que transitaban Terranova y Herrada. En ese momento, también llegó un Unimog, con más efectivos, que también comenzaron a disparar.
Eduardo murió inmediatamente, mientras que Silvio vivió 24 horas más. Los hermanos Denardi, los otros ocupantes del vehículo, lograron sobrevivir milagrosamente.
Según el informe dado a conocer por los militares, la balacera habría sido el resultado de un enfrentamiento con subversivos, justificación que utilizaron luego en una infinidad de oportunidades durante el denominado proceso de Reorganización Nacional que se extendió desde 1976 a 1983, para tapar el asesinato de personas inocentes.
Tanto Eduardo como Silvio no tenían militancia política, y la verdad de los sucedido salió a la luz por el testimonio de un arquitecto y de un taxista, cuyo auto también recibió algunos impactos de bala, que fueron testigos de los hechos.
Conocido el lamentable hecho en San Juan, los alumnos de la Escuela Industrial tomaron el edificio pidiendo que se esclareciera los sucedido con sus compañeros acribillados.
En septiembre de 2012, en la Plaza Aberastain, frente al edificio de la Industrial, fue descubierta una placa y un pupitre en homenaje a los estudiantes asesinados por los militares, un espacio para no olvidar lo que sucedió en nuestro país en aquella década de plomo de la historia argentina.