La curiosa camiseta que Boca utilizó en cuatro partidos
Después nunca más la usó, sin embargo algunas de las innovaciones que se le realizaron fueron utilizadas para diseñar la de 1981, elegida días atrás como la más linda de la historia del fútbol.
Boca comenzó el año 1978 con dos grandes desafíos: enfrentar al Borussia Monchengladbach de Alemania por la Copa Intercontinental, buscando ser campeón del mundo por primera vez, y definir la Copa Interamericana ante el América de México.
El presidente Xeneize, Alberto J. Armando, pensó que el equipo necesitaba una nueva indumentaria que estuviera a la altura de tan importantes acontecimientos internacionales para la historia del club. El especialista en marketing, Oscar Tubío, fue el encargado de realizarla.
La nueva camiseta, que Boca estrenó el 21 de marzo de 1978 para disputar el partido de ida de la Copa Intercontinental frente al equipo alemán, tenía varias modificaciones que sorprendió a los hinchas Xeneizes que colmaron la Bombonera para presenciar ese histórico partido.
La clásica camiseta de fondo azul con franja amarilla tuvo algunos retoques. Los dorsales eran bicolores (azul sobre la franja amarilla y amarillo sobre el azul inferior) y también tenían números en amarillo sobre la manga derecha, incluido el buzo verde del arquero. La tela utilizada era de piqué, como las de rugby, y no había costuras entre los tonos.
Cuello y puño era de color amarillo con la particularidad de cuatro estrellas azules en el pectoral izquierdo: cada una llevaba una de las iniciales (CABJ) del club. Además, en la parte de la espalda tenía el apellido del jugador, algo innovador en aquella época. El escudo todavía no formaba parte de la camiseta.
Santos; Pernía, Sá, Mouzo, Bordón; Chino Benítez, Suñé, Zanabria; Mastrángelo, Pavón y Salinas, fue la formación inicial que puso en cancha el "Toto" Lorenzo ante el Borussia Monchengladbach.
El partido terminó empatado en dos. Ernesto Mastrángelo abrió el marcador para Boca, pero Wilfried Hannes y Rainer Bonhof dieron vuelta la historia para los visitantes. Ribolzi, que ingresó en lugar de Benítez en el complemento, decretó el empate Xeneize.
Siete días más tarde, la Bombonera se volvió a vestir de fiesta, esta vez para ser el escenario del primer partido de la final de la Copa Interamericana ante el América de México. Boca utilizando la misma vestimenta goleó por 3 a 0, con dos goles de Carlos Salinas y el restante de Mastrángelo.
En la revancha, jugada el 12 de Abril,Boca salió al Estadio Azteca con la nueva indumentaria. Cuando parecía que el equipo de Lorenzo se traía la copa para Argentina, apareció el paraguayo Hugo Kiese, a 15 minutos del final, para darle la victoria a Las Águilas e igualar la serie.
Al no tenerse en cuenta la diferencia de gol para definir la final, Boca y América se volvieron a enfrentar dos días más tarde nuevamente en el "Coloso de Santa Úrsula" ante 50 mil espectadores. Con el empate, el Xeneize se alzaría con el título porque en este partido se considerarían los goles convertidos en los partidos previos.
Daniel Severiano Pavón abrió el marcador para Boca, igualando José Aveces. Antes del final del primer tiempo, Salinas vio la tarjeta roja en la visita. En el complemento, el mismo camino del argentino siguió Eduardo Rergis, quedando los dos equipos con 10 jugadores.
El partido finalizó igualado lo que obligó a jugar un alargue de 30 minutos. En el minuto 119, cuando el empate parecía sellado y Boca estaba a 60 segundos de dar la vuelta olímpica, apareció el chileno Carlos Reinoso, que con un violento disparo que no pudo se contenido por Gatti, le dio la victoria y la copa al equipo mexicano.
Ese día en el Azteca de México, fue la última vez que Boca utilizó esa vestimenta, tal vez por decisión del presidente Armando o del técnico Lorenzo, dos personajes que creían mucho en las cábalas.
En el partido de vuelta ante el Borussia, que se jugó el 1 de agosto del 78 en el estadio Wildparkstadion de Karlsruhe, Boca dejó en Argentina su indumentaria glamour y utilizó la tradicional azul y amarilla. Tan mal no le fue: ganó por 3 a 0, con goles de Felman, Mastrángelo y Salinas, consagrándose por primera vez campeón del mundo.