Emiliano Molini, con raíces jachalleras, representará a la Argentina en el Mundial U21 de vóley en China
El joven central mendocino, hijo de padres sanjuaninos, forma parte del plantel argentino que disputará el torneo entre el 21 y el 31 de agosto. En el equipo también están los sanjuaninos Juan Sánchez, Mateo Gómez y Gino Bevilacua.
Con apenas 20 años y casi dos metros de altura, Emiliano Molini se prepara para disputar su segundo Mundial con la camiseta de la Selección Argentinade vóley. Esta vez, será en la categoría U21 y se jugará en China, del 21 al 31 de agosto. Molini nació y vive en Mendoza, pero lleva con orgullo sus raíces sanjuaninas: sus padres son de Jáchal, y su vínculo con la provincia es tan fuerte que muchos lo reconocen como "un sanjuanino más".
"Siempre viví en Mendoza, pero mis papás son los dos de Jáchal. Tengo a mi abuela allá y pasé mucho tiempo en el pueblo. Le tengo mucho cariño, así que por eso me tratan como si fuera de San Juan", contó el joven deportista en una charla con Zonda Diario, a semanas del viaje rumbo a Asia.
Molini es uno de los cuatro representantes sanjuaninos en la selección que dirige Sebastián Fernández. Junto a él estarán sus comprovincianos Juan Sánchez, Mateo Gómez y Gino Bevilacua, todos parte de una generación que viene trabajando desde juveniles y que ya tiene experiencia internacional.
Un camino de esfuerzo que comenzó en una escuelita barrial
La historia deportiva de Emiliano comenzó a los 11 años, en Mendoza, en una escuelita de vóley llamada CEPADA, donde practicaba después de clase. "Mi mamá me llevaba. Empecé ahí y jugué hasta 2020. Con la pandemia se cerró la escuela así que en 2021 pasé a Regatas", relató.
El salto llegó rápidamente: luego de destacarse en la Copa Argentina Sub-16 en Chapadmalal, donde su equipo quedó tercero, fue observado por entrenadores de River Plate y de la Selección. "Ahí me vieron. Pasó todo muy rápido. No esperábamos ese nivel en el torneo, y nos fue muy bien. A partir de ahí, me llamaron para concentrar en el CeNARD", recordó.
Un presente de selección y un futuro prometedor
Desde entonces, Emiliano no paró de crecer. Jugó el Sudamericano Sub-19, fue campeón y clasificó al Mundial de San Juan 2023, donde Argentina finalizó en el puesto 13. "Fue una experiencia hermosa. Jugar con 5 mil personas en las tribunas, que la gente te pida fotos, autógrafos... Fue increíble", afirmó.
Ahora, el desafío es mayor: el Mundial Sub-21 en China, donde Argentina compartirá grupo con potencias como Francia (actual campeón mundial), Italia, Ucrania, Túnez e Indonesia. "Francia e Italia son los más duros. A los demás no los enfrentamos antes, pero todos los rivales son difíciles. Vamos con mucha ilusión", dijo.
Molini mide 1,99 metros, juega como central, y actualmente integra el equipo de River Plate. Ya conoce al cuerpo técnico de esta categoría: el asistente, Marcos Blanco, fue su entrenador en el anterior Mundial y ya tuvo varias concentraciones con la camada U21. "Es el último Mundial de base. Me preparé estos cuatro años para esto", explicó.
Además, confirmó que fue incluido en la lista larga de 30 jugadores para la Selección Mayor. "Ojalá pueda llegar a estar. Sería un sueño. Vamos paso a paso", expresó.
Orgullo familiar y sanjuanino
El vínculo con Jáchal sigue intacto. Aunque los entrenamientos, torneos y viajes le quitan tiempo, cada vez que puede vuelve al pueblo. "Tengo muchos amigos y conocidos. Y mi abuela, claro. Mis viejos (Mariela y Héctor) jugaban al vóley y al básquet, en Racing, y en los campeonatos que se hacían en la Sociedad Española. Vengo de raíces deportivas", compartió con orgullo.
Emiliano Molini representa a la nueva generación del vóley argentino, con talento, humildad y compromiso. Y en cada paso, lleva consigo no solo la bandera celeste y blanca, sino también el cariño de San Juan, y en especial de Jáchal, donde su historia familiar sigue latiendo fuerte.