Bombardean el único templo católico en Gaza y hieren a un párroco argentino
El padre Gabriel Romanelli, conocido por su vínculo con el papa Francisco, resultó herido tras el ataque a la Iglesia de la Sagrada Familia. Cuatro personas murieron y otras cinco fueron hospitalizadas.
La violencia en la Franja de Gaza sumó este jueves un nuevo capítulo de gravedad: la única iglesia católica del enclave fue alcanzada por un bombardeo lanzado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), provocando la muerte de cuatro personas y dejando cinco heridos, entre ellos el párroco argentino Gabriel Romanelli.
El ataque tuvo como blanco la Iglesia de la Sagrada Familia, ubicada en el norte del territorio palestino. La información fue confirmada por el Patriarcado Latino de Jerusalén, cuyo líder, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, detalló que entre los heridos se encuentra el padre Romanelli, quien sufrió lesiones leves y fue trasladado a un hospital para recibir atención médica.
Según reportó la agencia de noticias de la Conferencia Episcopal Italiana, dos de los heridos permanecen en estado grave. La noticia generó un fuerte repudio por parte de autoridades religiosas y políticas, especialmente en Europa.
A través de un comunicado, el ejército israelí reconoció estar al tanto del incidente y aseguró que se encuentra investigando las circunstancias del bombardeo. "Lamentamos cualquier daño a estructuras civiles o lugares religiosos", indicaron desde las FDI, al tiempo que afirmaron que "se hacen todos los esfuerzos posibles para evitar víctimas civiles".
El padre Romanelli se había convertido en una figura visible para los católicos italianos a partir del inicio del conflicto, ya que mantenía contacto diario con el papa Francisco, quien lo llamaba para seguir de cerca la situación de los cristianos desplazados por la guerra. Según cifras de la Conferencia Episcopal, se estima que unas 500 personas de esa comunidad permanecen refugiadas en Gaza.
El ataque despertó una dura reacción por parte del gobierno italiano. La primera ministra Giorgia Meloni calificó los hechos como "inaceptables" y denunció que "Israel viene atacando a la población civil desde hace meses". En la misma línea, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, expresó en su cuenta de X: "Es un hecho gravísimo que se haya dañado un lugar de culto cristiano. Mis condolencias al padre Romanelli. Es momento de detenerse y buscar la paz".