Un árbitro fue brutalmente agredido por jugadores y el técnico de Villa Obrera en un partido de juveniles
Jorge Rodríguez, árbitro con más de 20 años de experiencia, fue atacado por el DT y al menos seis jugadores de la Sub-17 del club Villa Obrera tras un partido. Sufrió golpes, patadas y amenazas de muerte. El hecho ya está judicializado.
Una jornada que debía ser de formación y deporte terminó en una escena de violencia extrema.
Jorge Rodríguez, árbitro de 53 años con más de dos décadas de trayectoria, fue salvajemente agredido este fin de semana por el entrenador y varios jugadores de la categoría Sub-17 del club Villa Obrera, luego de la definición por penales frente a 9 de Julio.
Según relató el propio Rodríguez, en Radio Sarmiento, todo comenzó desde el inicio del partido, cuando el DT de Villa Obrera ya mostraba una actitud hostil y agresiva.
"Desde que empezó el encuentro, el técnico se quejaba de todo, no paraba de insultarme y desacreditarme como árbitro", contó.
Aunque intentó calmar la situación, las agresiones verbales fueron escalando, hasta que tras perder la definición por penales, el entrenador lo atacó directamente.
"Cuando vi que un jugador de Villa Obrera intentaba golpear a uno de 9 de Julio, corrí a separar y ahí se me vino el técnico. Me insultó, me dijo que me iba a matar y se me vino encima tirándome piñas. Corrí, intenté escapar al camarín, pero unos padres me cerraron la puerta y también me pegaron", relató con crudeza Rodríguez.
Ya en el suelo, la violencia se desató por completo. "Los jugadores y el técnico me patearon en el piso. Uno me pegó una patada en la cabeza. Tengo dos tapones marcados en la rodilla y golpes en el codo y la cara. Gracias a Dios, los estudios médicos descartaron lesiones internas graves", detalló.
También fueron agredidos sus dos compañeros de terna arbitral, incluyendo a una mujer que fue empujada al suelo por uno de los juveniles.
El único personal de seguridad presente, un civil contratado por la liga, también fue golpeado cuando intentó frenar la golpiza.
"No había policías. Esta persona hizo lo que pudo, incluso logró sacar al técnico de encima mío. Luego el agresor le pidió disculpas por pegarle", señaló el árbitro.
Rodríguez radicó la denuncia policial y el caso quedó en manos de la Fiscalía, con intervención del Juzgado de Menores.
Los jugadores implicados serán citados esta semana y el árbitro ya presentó un informe detallado ante la Liga.
"No es la primera vez que hay violencia en el fútbol local, pero esto fue brutal. Pensé que me mataban. Faltan medidas concretas, falta seguridad, y los clubes no se hacen cargo", denunció Rodríguez, quien sin embargo, aseguró que no piensa dejar el arbitraje. "No nos tienen que ganar los violentos", concluyó.
Se espera que la Liga de Fútbol y las autoridades judiciales actúen con firmeza ante este hecho que expone una preocupante falta de control y un clima de violencia creciente en el deporte juvenil de San Juan.
