De un bolso con herramientas prestadas a la televisión: la historia de Charly Ramos, un apasionado del arte y la belleza
Con 24 años de trayectoria, Charly construyó su carrera desde cero, formándose con esfuerzo, acompañamiento familiar y mucha pasión. Hoy es peluquero, maquillador, productor de TV y columnista.
La historia de Charly comenzó hace más de dos décadas, con un sueño claro, pero pocos recursos. "Arranqué hace 24 años, con grandes profesionales como profesores, pero sin muchas herramientas. En ese momento, todo costaba, y ahí estuvo mi familia: mi mamá María, mi papá Carlos y mi hermana Ana, que me sostuvieron económicamente cuando más lo necesitaba", recuerda con gratitud.
Su camino no fue directo ni fácil. Pasó por distintos salones, aprendiendo y absorbiendo estilos para luego encontrar el propio. Mientras tanto, aceptaba todo lo que le regalaban, incluso materiales de segunda mano, para armar ese primer bolso de herramientas que se convertiría en su compañero inseparable.
La pasión no se limitaba al maquillaje: organizaba desfiles de moda en los que hacía de todo, desde la producción hasta los peinados. Y poco a poco, las clientas comenzaron a llegar y quedarse. Siempre las atendía a domicilio, con cercanía y compromiso.
El boca a boca hizo lo suyo y pronto empezaron a llegar las convocatorias de comercios reconocidos como La Rueca, Falabella y El Balcón. Más tarde, el maquillaje lo llevó a otro escenario: la televisión. Canal 13, Canal 8, el Canal Oficial, El Nuevo Diario, Zonda Diario y hasta el Teatro del Bicentenario fueron algunas de las puertas que se abrieron. Trabajó con reinas, embajadoras, y más adelante formó parte del equipo artístico de la Fiesta Nacional del Sol.
La pandemia, que frenó el mundo, le trajo una nueva oportunidad: "Muchos la vivieron como algo complicado. Para mí fue distinta. Gracias a Juan Pablo Candisano, comencé a trabajar como productor de TV y descubrí otra pasión". Desde entonces no paró: además de maquillar, producir y peinar, escribe una columna en el diario Zonda y también se animó a estar frente a cámara.
"Al principio me dio miedo, pero lo tomé. Hoy me encanta y cada día disfruto más", dice. A esta altura, ya no se define con una sola etiqueta. "Soy peluquero, peinador, maquillador, productor de televisión y columnista. Me encanta todo lo que hago. Es mi pasión".
