El Gobierno apuesta al crédito para reactivar el consumo
Ante la falta de señales del "Plan Colchón", el Ministerio de Economía busca reducir el costo financiero y estimular los préstamos como motor de la recuperación.
Con la remonetización aún sin resultados visibles, el Gobierno redefine su estrategia para dinamizar la economía. El Ministerio de Economía pone ahora el foco en el crédito como herramienta clave para sostener el consumo, en un contexto de alta restricción monetaria y sin avances concretos en el plan que buscaba atraer dólares fuera del sistema financiero.
El objetivo central es claro: abaratar el acceso al financiamiento para que tanto familias como empresas puedan sostener su nivel de actividad. En esa línea, el Banco Central anunció un cambio en su política de encajes bancarios, aunque todavía sin plazos definidos. La medida apunta a elevar gradualmente los requisitos para aquellos depósitos considerados más volátiles, que según la entidad "encarecen el crédito al sector privado".
Federico Furiase, representante del Palacio de Hacienda en el Banco Central, explicó el trasfondo técnico de la decisión: "Detrás de una medida aparentemente técnica, lo que se busca es reducir el costo del dinero. Menores tasas implican más margen para que los bancos presten a menor interés".
Aunque el crédito venía creciendo a ritmo acelerado —con tasas interanuales que superaban los tres dígitos—, en las últimas semanas comenzó a mostrar signos de enfriamiento. El costo de los préstamos supera el 100% anual, un nivel muy por encima de cualquier estimación inflacionaria para el año que viene, lo que desalienta la toma de deuda y pone un freno a la expansión del consumo.