El conductor que chocó de atrás a una renoleta manejaba ebrio y con rastros de droga
El conductor manejaba con 2.71 gramos de alcohol en sangre y rastros de droga. Fue imputado por lesiones culposas, intentó eludir los controles.
El sábado pasado, un grave accidente vial en el anillo interno de Avenida de Circunvalación, a la altura de Matías Zavalla, en Capital, dejó a Florencia Sanduay, de 38 años, hospitalizada. La mujer conducía un Renault 6 cuando fue impactada desde atrás por un Renault Megane manejado por Germán Alfredo Guzmán, quien se encontraba en estado de ebriedad y con rastros de droga en su cuerpo.
Según las pericias, Guzmán presentaba 2.71 gramos de alcohol por litro de sangre, aunque los investigadores estiman que al momento del choque el nivel era aún mayor, cercano a 3.16 gramos, suficiente para estar al borde de un coma alcohólico. El conductor se negó inicialmente a realizarse el test de alcoholemia y la extracción de sangre, lo que obligó a las autoridades a obtener una orden judicial para practicarle el estudio casi dos horas y media después del siniestro. Se sospecha que, durante ese tiempo, los acompañantes de Guzmán le proporcionaron comida y líquidos para intentar reducir su nivel de intoxicación.
El juez de Garantías, Guillermo Adárvez, formalizó la causa e imputó provisionalmente a Guzmán por lesiones culposas agravadas por conducir bajo los efectos del alcohol. Además, le impuso medidas coercitivas, como no interferir en la investigación, someterse al proceso y presentarse mensualmente en la Comisaría 24ta.
El caso pone en evidencia la gravedad de conducir bajo los efectos de sustancias, un hecho que no solo provocó un accidente con consecuencias físicas para la víctima, sino que también generó una investigación judicial en curso para determinar las responsabilidades de Guzmán.