El Matagigantes que consiguió su primera estrella
En esta nueva modalidad de torneo cualquiera puede ser campeón pero Platense supo como llegar a una final y nadie le regalo nada. Venció a tres grandes de visitante y en el estadio donde perdió una final. El Calamar es un señor campeón
Para ser el mejor hay que ganar a todos.Platense es el campeón y sobre sus espaldas se cargó a tres grandes del fútbol argentino y encima lo hizo jugando de visitante como para reforzar la teoría que no fue casualidad ganar un partido de playoff.
Platense vino a San Juan y le ganó a San Martín 3 a 0. Fue contundente y práctico para jugar, tuvo jugadores desequilibrantes como Taborda, Mainero y el ex arquero verdinegro Cozzani.
Puede parecer un dato menor, pero el Calamar de la dupla Orsi-Gomez comenzó a construir un equipo a partir de esa victoria en San Juan.
En la etapa regular sumo 23 puntos y quedó sexto en la zona B a 12 puntos de Rosario Central. En ese momento nadie dio un peso por su clasificación a cuartos.
En octavos de final tuvo que viajar a Avellaneda y se enfrentó a Racing que venía muy dulce pero le ganó 1 a 0 dejando en silencio al Cilindro.
Una semana después casi se queda afuera por la injusticia de un árbitraje que lo condenó a sufrir en los penales en el mismísimo Monumental dejando en el camino al River de Gallardo.
Dos golpes futbolísticos casi que no se podían creer, todos apuntaron que su vida se terminaba en Avellenda en el estadio de Independiente. Sin embargo también lo dejó en el camino al Rojo de Vaccari y tres grandes en el camino no era casualidad.
Que su juego es mezquino, Que juegan a defenderse. Que aprovechan la que tienen. Solo frases que en el fútbol y la realidad Platense supo cristalizarlas con triunfos y goles. Ganó un partido en un estadio donde había sufrido una decepción grande un año atrás, su capacidad de levantarse, de ponerse de pie y de encenderse vale un campeonato y son sus virtudes.
Hoy por alguna nube el Polaco Roberto Goyeneche andará cantando por SU PLATENSE
Quereme así, piantao, piantao, piantao
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí
Ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡vení, volá, vení!
