Santoro celebra el avance peronista y marca el fin del ciclo PRO en CABA
El candidato peronista celebró el segundo lugar con el 27% de los votos, sumó bancas y comunas, y advirtió que "la crueldad no puede ponerse de moda". LLA ganó y el PRO quedó relegado al tercer puesto.
Leandro Santoro habló minutos antes de las 20, luego de consolidarse en segundo lugar en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires, detrás de Manuel Adorni. El candidato del frente Es ahora Buenos Aires, de base peronista, hizo hincapié en que el PRO, que gobierna desde hace 18 años CABA ha dejado de ser la opción mayoritaria.
"Se ha cerrado un ciclo político que permitió que durante muchos años demandas históricas de los porteños queden insatisfechas. El PRO como proyecto político dejó de representar a la mayoría de los porteños", dijo Santoro desde su bunquer en el barrio de Caballito.
Santoro, que actualmente es legislador porteño y logró renovar su banca, destacó el 27% obtenido en las elecciones, aunque moderó su tono, reconociendo de manera implícita el triunfo de La Libertad Avanza, con Manuel Adorni y el presidente Javier Milei a la cabeza. Frente a ello, deslizó una crítica.
"Entendemos la importancia del resultado de las urnas, pero también los principios que nos llevaron a militar. Una búsqueda de una sociedad más justa, de ninguna manera vamos a aceptar que la crueldad se haya puesto de moda para siempre", afirmó.
Acompañado del resto de los candidatos de su lista en el escenario montado en el club Ferro Carril Oeste, Santoro insistió. "Parece que está permitido cualquier cosa. Nuestra convicción es seguir luchando por la democracia".
Luego destacó que "ganamos dos nuevas bancas y al menos 6 comunas".
"Este resultado nos obliga a seguir trabajando para construir la ciudad que queremos. Si la crueldad se puso de moda que no cuenten con nosotros. Que más temprano que tarde la solidaridad pueda ser mayoría en la ciudad de Buenos Aires", cerró el legislador.
Además de renovar su banca en la Legislatura porteña, el espacio encabezado por Santoro logró sumar dos nuevas bancas y al menos seis comunas, lo que fue celebrado por su equipo como un avance en términos de representación territorial.
El escenario de estas elecciones estuvo marcado por una muy baja participación, que alcanzó apenas el 53,26% del padrón. El resultado también significó una derrota importante para el PRO, que quedó relegado al tercer lugar con el 15,94% de los votos. Por primera vez desde 2005, el espacio fundado por Mauricio Macri no logró imponerse en ninguna de las 15 comunas de la Capital Federal, lo que representa una caída histórica para un partido que gobernó la Ciudad durante los últimos 18 años de manera ininterrumpida.
Desde el oficialismo porteño, la principal candidata del PRO, Silvia Lospennato, reconoció rápidamente la derrota y declaró que "los resultados no fueron los esperados". También hizo un llamado a la ciudadanía a estar alerta "frente a posibles hechos de corrupción", sin profundizar en su mensaje.
El resultado fue leído también como un traspié para el actual jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien decidió desdoblar los comicios con el objetivo de municipalizar el debate electoral y mantener el control del distrito. La estrategia no alcanzó para evitar el desplome electoral del espacio.
En este nuevo mapa político, La Libertad Avanza se consolidó como la fuerza más votada, impulsada por el protagonismo del presidente Javier Milei y de su vocero, Manuel Adorni. El PRO, por su parte, enfrenta una crisis de representación sin precedentes en la Ciudad que históricamente constituyó su bastión electoral.
Frente a este panorama, Santoro concluyó su discurso con una reafirmación de principios: "Nuestra convicción es seguir luchando por la democracia". Su mensaje buscó posicionarse como una alternativa de oposición basada en valores sociales y democráticos, frente al avance de discursos que, según advirtió, permiten cualquier tipo de atropello en el debate público.
El resultado de las elecciones, más allá de las cifras, marcó un reordenamiento en el tablero político de la Ciudad. La irrupción de nuevas mayorías y el retroceso del PRO generan un escenario abierto, en el que Santoro aspira a jugar un rol clave desde la Legislatura y como figura consolidada del peronismo porteño.