Fue sobreseído Juan Pablo Echegaray
El juez del caso que investiga la muerte de Lucía Rubiño, hoy se expidió y decidió sobreser a Juan Pablo Echegaray, el hijo del juez que ahora no formará parte de la investigación.
Este martes por la noche, la Justicia sanjuanina decidió sobreseer a Juan Pablo Echegaray en la causa que investiga la trágica muerte de Lucía Rubiño. El joven, que estaba acusado de homicidio culposo, fue desvinculado oficialmente del expediente por decisión del juez de Garantías Javier Figuerola, quien aceptó el pedido realizado por el fiscal Iván Grassi y avalado por su par Francisco Micheltorena.
La resolución generó un fuerte rechazo por parte de la familia de la víctima y de una parte importante de la sociedad sanjuanina que esperaba que el joven llegara a juicio oral. De hecho, como ocurrió en otras instancias del proceso, familiares, amigos y miembros de la Asociación de Familias del Dolor y la Esperanza realizaron una manifestación pacífica frente a Tribunales mientras se desarrollaba la audiencia.
Un fallo cuestionado
La audiencia comenzó puntualmente a las 19 y contó con la presencia del padre y el hermano de Lucía Rubiño, quienes escucharon en silencio, con la mirada fija en cada palabra del juez. Juan Pablo Echegaray, en cambio, siguió la audiencia desde Mendoza por Zoom, como ha ocurrido en todas las oportunidades anteriores desde que la Justicia le permitió trasladarse a la vecina provincia pese a que seguía vinculado a una causa penal.
La decisión de Figuerola dejó en claro su respaldo al planteo del Ministerio Público Fiscal, que ya había pedido el sobreseimiento del joven por considerar que las pruebas no eran suficientes para llevarlo a juicio por la muerte de Lucía.
Reacción de la familia y promesa de apelación
Apenas se conoció el fallo, la indignación se apoderó de los presentes. Sin estridencias pero con evidente dolor, los allegados de Lucía expresaron su disconformidad y adelantaron que no se quedarán de brazos cruzados. "Vamos a apelar", fue la frase que resonó entre los manifestantes, en alusión a los pasos legales que prevén seguir para revertir la decisión judicial.
La familia Rubiño considera que la desvinculación de Echegaray representa un nuevo revés en su lucha por justicia y que se trata de una muestra más de la desigualdad en el acceso a la verdad judicial.
Una protesta cargada de simbolismo
Como en cada instancia clave de esta causa, la manifestación fue pacífica, pero con una fuerte carga emocional. Velas encendidas, pancartas con la imagen de Lucía y frases que exigían justicia formaron parte del escenario frente a Tribunales. Los carteles apuntaban no solo contra Echegaray, sino también contra los fiscales y el propio juez que tomó la decisión de sobreseerlo. La percusión, las remeras con la foto de Lucía y el acompañamiento de familiares de otras víctimas marcaron una vez más la presencia de quienes no están dispuestos a dejar que la memoria de Lucía se diluya.
Qué viene ahora
El sobreseimiento de Echegaray no pone fin al caso. Aún está pendiente otra audiencia clave: la del próximo 27 de mayo, donde el joven será acusado formalmente por participar en picadas ilegales la misma noche en que ocurrió el hecho que terminó con la vida de Lucía. Por ese delito, el Código Penal establece penas de hasta tres años de prisión e inhabilitación para conducir.
Sin embargo, para la familia de Lucía, el sobreseimiento en la causa por homicidio culposo representa un golpe difícil de digerir. Insisten en que hubo elementos que justificaban la elevación a juicio oral, y denuncian un accionar judicial que —a su entender— priorizó las influencias por encima de la justicia.